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¿Electricidad gratis para tu coche eléctrico? Así funciona la frenada regenerativa

Cuando le decimos a alguien que no conoce la tecnología que nuestro coche eléctrico puede conseguir electricidad gratuita, además de una mirada desconfiada, suelen pensar en enchufarlo en una toma de corriente sin coste. Pero desde que existen coches híbridos y coches eléctricos, la frenada regenerativa se ha convertido en un poderoso aliado tanto para recargar la batería, mejorar la eficiencia, pero también para reducir el uso y el impacto ambiental de los frenos mecánicos.

A diferencia de los coches con motor de combustión, que liberan una gran parte de la energía cinética en forma de calor a través del freno de fricción convencional, en los eléctricos e híbridos es posible convertir la energía cinética nuevamente en corriente para cargar la batería.

Esto permite, por ejemplo, que los coches híbridos necesiten hasta un 20% menos de combustible, y los eléctricos pueden aumentar su autonomía.

¿Cuánto? Según las estimaciones, un coche eléctrico medio, con una batería de entre 50 y 60 kWh, el aumento de autonomía mediante recuperación puede ser de 50 a 100 kilómetros por carga completa, entre 300 y 400 km.

Su funcionamiento supone que cuando un vehículo baja una pendiente, o reduce su velocidad, al levantar el pie del acelerador, el motor eléctrico automáticamente se convierte en un generador. Entonces el sistema de propulsión deja de impulsar las ruedas, y comienza a transferir la energía cinética de manera similar a la dinamo de una bicicleta: frena el coche absorbiendo energía cinética y convirtiéndola en corriente eléctrica y acumulándola en la batería de tracción.

La cantidad de energía recuperada depende de varios factores, como la potencia del frenado del motor eléctrico, de la velocidad de marcha y de la velocidad de rotación.

El par de frenado y la recuperación son mayores a bajas velocidades. El nivel de carga de la batería también influye. Importante recordar que el motor eléctrico sólo puede alimentar de energía si la batería no está completamente cargada. En caso contrario, el sistema se desactivará de forma automática, dejando durante unos minutos el trabajo en manos solo del freno de fricción.

En cuanto a la energía que podremos recuperar, los últimos estudios indican que un coche eléctrico medio, con un motor de 100 kW (136 CV) genera hasta 0,03 kWh por segundo mediante la frenada regenerativa.

Por supuesto, recordar que en caso de una frenada de emergencia o de una situación de conducción inestable, el vehículo se frena casi exclusivamente mediante el freno mecánico, ya que es necesaria la intervención individual de las ruedas a través del sistema de frenado convencional.

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