Otro fabricante que retrasa sus planes eléctricos: Aston Martin esperará un año más

Estamos viendo en las últimas semanas cómo muchos fabricantes de vehículos están viendo «las orejas al lobo»: la demanda de propuestas eléctricas está cayendo en los últimos meses y eso está haciendo que muchas marcas se replanteen su futuro a corto plazo.

La industria pareció vivir en 2023 una explosión de propuestas e iniciativas para apostarlo todo al vehículo eléctrico, pero se está encontrando ahora con que el ritmo de crecimiento de las ventas no es el esperado. Y como si de un efecto en cadena se tratase, uno tras otro de los fabricantes está empezando a cuestionarse, de alguna forma, el asunto.

El último en sumarse a la lista de marcas que dan al pause en su estrategia de electrificar su gama es Aston Martin. La firma británica, que anunció el año pasado su intención de lanzar cuatro nuevos coches eléctricos puros para su futuro más cercano, ha reconocido que el primero de todos no llegará hasta el 2026, lo que supone un año de retraso respecto a lo previsto inicialmente.

«La demanda de los consumidores de coches eléctricos, a un precio de Aston Martin, no es lo que pensábamos que iba a ser hace dos años», asegura el presidente ejecutivo de la compañía Lawrence Stroll durante la publicación de los resultados del 2023. El motivo, como puedes observar, vuelve a ser la falta de demanda de esta tecnología: la marca asegura que su inversión en capacidad y tecnología ha superado a dicha demanda.

Recordemos que Aston Martin anunció el pasado mes de junio que su oferta inicial de vehículos eléctricos puros constaría de cuatro modelos, entre los que estaría un SUV, GTs y, como no, superdeportivos. Todo ello, el compromiso de invertir 2,3 millones de euros en tecnologías avanzadas para el próximo lustro, utilizando tecnología de la start-up norteamericana Lucid Motors, que cuenta a su vez con el respaldo de Arabia Saudí.

Lawrence Stroll también reconoció un hecho que muchas otras marcas están tomando en consideración, y no es otra que la demanda mayor de vehículos híbridos enchufables. En el caso de un fabricante como Aston Martin, cobra incluso más importancia: «La gente quiere algo de electrificación, pero también seguir teniendo el olor, la sensación y el sonido de un coche deportivo». En este sentido, la firma británica ya va camino de empezar a producir el Valhalla, su primer superdeportivo híbrido enchufable, con 950 CV de potencia y tecnología de la Fórmula 1.

La intención de Aston Martin, más a largor plazo, es la de ofrecer una alternativa 100% eléctrica en cada uno de sus modelos para el año 2030. A diferencia del Lucid Air, del que la marca tomará algunos de sus componentes tecnológicos, los británicos quieren dotar a sus coches eléctricos hasta cuatro motores: «Estamos desarrollando el eje delantero bimotor. El tamaño del componente se adapta muy bien a nuestra plataforma y a las limitaciones que tenemos para crear una sola plataforma que admita no solo SUV, sino también deportivos», aseguró en su día el CTO de Aston Martin, Roberto Fedeli.

Fuente | Automotive News Europe