Tras años fabricando exclusivamente el todoterreno full-size R1S y la pick-up R1T, la startup estadounidense Rivian amplía su gama con la llegada de un modelo más pequeño: el R2, un SUV de 4.715 mm de largo llamado a competir contra el popularísimo Tesla Model Y en el segmento D. ¿Su principal argumento para triunfar? Un precio de partida objetivo de 45.000 dólares.
Desde un punto de vista estético, el Rivian R2 es una suerte de versión miniaturizada del R1S, con el que comparte su característica firma lumínica. El capó de diseño horizontal, los pilares en negro (con excepción del C) y los tiradores de las puertas encastrados también son elementos que podemos encontrar en su hermano mayor, resultando de hecho prácticamente indistinguibles.
El habitáculo muestra un aspecto minimalista, con una instrumentación digital desprovista de visera y una pantalla táctil en formato apaisado. Siguiendo las sugerencias de los clientes, se han añadido dos guanteras. Otro punto a destacar es el techo panorámico; además, la luna trasera se puede ocultar en el portón para transportar objetos largos como tablas de surf.
Los asientos de la primera y la segunda fila podrán plegarse, facilitando acampar dentro del propio coche. Dado que Rivian es una marca outdoor, filosofía que comparte con rivales como Subaru, más adelante se ofrecerán accesorios como una tienda de campaña para el techo o una cocina portátil que podrá conectarse a las tomas traseras.
El Rivian R2 se comercializará más adelante en el mercado europeo
Estará disponible con uno, dos y tres motores. Su variante más prestacional será capaz de completar el 0-60 mph (0-96,6 km/h) en «mucho menos de 3 segundos», por lo que será más rápido que el Tesla Model Y Performance. La autonomía rebasará las 300 millas (483 km) EPA en toda la gama gracias al uso de unas baterías estructurales con celdas 4695.
Al igual que la inmensa mayoría de coches eléctricos de nueva generación vendidos en el mercado estadounidense, contará con una toma NACS (es decir, el estándar de Tesla) para la carga rápida, si bien también incluirá un adaptador para CCS1. De acuerdo con lo anunciado por la compañía, podrá pasar del 10 al 80% en menos de 30 minutos.
En materia de seguridad, equipará 11 cámaras y 5 radares para poder ofrecer un sistema de conducción semiautónoma de nivel 3 (es decir, «manos libres»). Aunque los pedidos ya están abiertos, las primeras entregas no tendrán lugar hasta el primer semestre de 2026… siempre y cuando no haya retrasos. En un principio, también se comercializará en Europa.
