Volkswagen pide a la UE que suavice sus objetivos de emisiones; de lo contrario, podría enfrentarse a cuantiosas multas
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Publicado: 15/03/2024 08:59
Las ventas de coches eléctricos del Grupo Volkswagen no avanzan al ritmo deseado por la compañía alemana, y eso podría tener consecuencias en su media de emisiones. Consciente de que es muy probable que tenga que enfrentarse a cuantiosas multas por ello, el fabricante ha pedido a las autoridades europeas que suavicen sus objetivos.
Volkswagen necesitará reducir sus emisiones en aproximadamente un 15% en 2025, algo difícil de lograr si tenemos en cuenta el final de las ayudas a la compra de coches eléctricos en su principal mercado, Alemania. A esto deberíamos sumar que el ID.2, su esperado utilitario eléctrico asequible, no llegará a las calles hasta finales de dicho año o principios del siguiente.
«No tiene sentido que la industria tenga que pagar sanciones cuando no se dan las condiciones marco para el aumento de los vehículos eléctricos», ha declarado el CEO del conglomerado, Oliver Blume, durante la presentación anual de sus resultados financieros. «Dependiendo del marco que tengamos en los diferentes mercados, es importante ajustar los objetivos de emisiones de dióxido de carbono y pensar qué es realista».
Son varios los analistas que alertan de que la demanda de coches eléctricos está comenzando a ralentizarse, un fenómeno que responde a varios factores: las altas tasas de interés, la falta de modelos de corte económico, la todavía escasa infraestructura de carga… Esta situación podría comenzar a cambiar con la llegada de propuestas como el Citroën ë-C3 o el Renault 5, pero Volkswagen no tendrá lista su respuesta hasta mucho más tarde.
Volkswagen apoya la prohibición de vender coches térmicos nuevos en la UE a partir de 2035
De incumplir sus objetivos de emisiones (93.6 g/km), Volkswagen tendrá que pagar una multa de 95 euros por cada vehículo vendido en la Unión Europea multiplicada por cada gramo de dióxido de carbono por km por encima del límite. Por lo tanto, si Bruselas no cambia de parecer (como ya ha hecho con la normativa Euro 7 o los e-fuels), la empresa podría enfrentarse a una sanción ejemplar.
«La transición a los vehículos eléctricos va a ser cíclica y no en línea recta. Necesitamos certeza en la planificación, no ayuda. Se están teniendo discusiones para cambiar el rumbo [respecto a la prohibición de vender coches con motor de combustión interna en el mercado común a partir de 2035] justo cuando hay un poco de viento en contra», apostilla Blume.
Fuente | Automotive News Europe