Luca de Meo, actual CEO del Grupo Renault, estuvo muy involucrado en el lanzamiento del FIAT 500 durante su etapa en el fabricante italiano (2002-2009). Marcado por el fulgurante éxito del simpático urbano, ahora tratará de repetir la jugada en la firma del rombo, haciendo de la nostalgia uno de los estandartes de su futura gama eléctrica.
Una de las primeras decisiones que tomó a su llegada a la compañía fue dar luz verde al relanzamiento del legendario R5, que se presentó a principios de este año. A juzgar por la entusiasta reacción del público, todo apunta a que dio en la diana. En otoño le seguirá un remake del R4, otro de los clásicos más queridos de la marca francesa.
Cuando dio a conocer su plan estratégico Renaulution a principios de 2021, sólo contemplaba estas dos propuestas retro. Sin embargo, el año pasado se anunció por sorpresa que el Twingo, cuya tercera generación desaparecerá este año, regresará por todo lo alto en 2026 con una estética inspirada en el modelo original de hace tres décadas.
Los tres se asentarán sobre la plataforma eléctrica AmpR Small. El Twingo tendrá un precio de partida inferior a los 20.000 euros, el R5 a los 25.000 euros y el R4 a los 30.000 euros. Los vehículos basados en la más grande y sofisticada AmpR Medium, los Mégane y Scénic, apuestan por su parte por un lenguaje más contemporáneo.
Renault también tendrá furgonetas retro-futuristas
El próximo gran lanzamiento eléctrico de Renault tras el Twingo será el Grand Scénic, un SUV de siete plazas que debutará en 2027 con una evolución de la plataforma AmpR Medium, la cual incorporará entre otras novedades una arquitectura de 800 voltios. Más tarde se unirán los Mégane y Scénic de sexta generación, que prometen alcanzar la paridad de precios con sus equivalentes térmicos.
Aunque los Mégane, Scénic y Grand Scénic no tendrán una estética retro, Renault está evaluando recuperar otros modelos ilustres de su pasado. Si el R4 representa los años 60, el R5 los 70 y el Twingo los 90, ahora están bajo estudio dos iconos de los 80: el Fuego y el Espace. El primero renacería bajo la forma de una berlina «coupé» con una carrocería muy aerodinámica, mientras que el segundo volvería a su práctico formato de monovolumen (el actual es un SUV con tres filas de asientos derivado del Austral).
«Estamos contemplando [el regreso del Espace]. Técnicamente creo que es posible, pero después de eso tendríamos que considerar si los clientes europeos aceptarían un monovolumen», declaraba recientemente para Autocar Olivier Brosse, responsable mundial de la plataforma AmpR Medium. «Creo que un problema técnico que tenemos es que cuando el coche supera las 2.0-2.2 toneladas, desde una perspectiva técnica es obligatorio que tenga tracción trasera. Las plataformas de vehículos eléctricos aportan una serie de beneficios […] y, desde el punto de vista del diseño, nos dan mucha más libertad».
Renault no sólo apostará por los diseños nostálgicos en su gama de turismos, sino también en sus vehículos comerciales. Está confirmado que el R4 recibirá una versión de este tipo en 2025, la cual seguramente retome la denominación Express; por otro lado, la furgoneta mediana que está desarrollando a través de Flexis (una joint venture con Volvo Group y CMA CGM) podría recuperar el nombre Estafette.
