Ford admite el nerviosismo de los fabricantes occidentales ante la llegada del BYD Seagull a Europa
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Publicado: 22/05/2024 09:56
BYD Seagull causa nerviosismo en Ford y marcas occidentales
Hace unos días, BYD confirmó los planes para el lanzamiento del Seagull en Europa. Su modelo más compacto y económico, a donde llegará con un precio por debajo delos 20.000 euros, que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los grandes grupos occidentales. Entre ellos Ford, que ha afirmado que hay preocupación por el elevado nivel de competitividad de esta propuesta.
En declaraciones a Bloomberg, Martin Sander, jefe de Ford en Europa, ha indicado que están siguiendo muy de cerca al BYD Seagull, y ha dicho que: «por supuesto, estamos nerviosos ante la llegada de nueva competencia«.
Razones no le faltan, ya que el Seagull, denominado Dolphin Mini fuera de China, está teniendo un gran éxito de ventas. Incluso ha comenzado su expansión fuera de su mercado local, con ventas en lugares como Brasil, Uruguay o México.
En el mercado mexicano, el Dolphin mini se vende desde 358.800 pesos, o 19.895 euros al cambio, en su versión de 30 kWh y 300 km de autonomía, mientras que la variante de 39 kWh, y 400 km de autonomía, lo hace por 398.800 pesos, o 22.118 euros al cambio.
Pero a pesar de ser un coste algo más elevado de lo habitual en este segmento el mercado mexicano, y contar con una red de recarga casi inexistente, el Dolphin Mini está logrando atraer a cada vez mayor número de compradores, incluso para sorpresa de la propia BYD que no esperaba este nivel de demanda en un mercado mexicano donde esperaban vender principalmente SUVs y pickups.
Entre sus atractivos está un diseño muy logrado, un nivel de calidad por encima de lo habitual en el segmento, algo que se extiende a un equipamiento donde encontramos elementos como control de velocidad o carga inalámbrica para el móvil.
Los aranceles, una herramienta poco efectiva
Ante esta perspectiva, Europa está valorando el elevar los aranceles a los coches eléctricos chinos. Una medida que cuenta con una amplia representación en contra por suponer el frenar la adopción del coche eléctrico en un mercado fuertemente dependiente energéticamente como el nuestro.
Voces como la de Julia Poliscanova, directora de vehículos y cadenas de suministro de movilidad eléctrica del grupo de presión Transport & Environment: “Los aranceles no deberían utilizarse para proteger a nuestros principales fabricantes de una competencia significativa. Lo que importa, además de los objetivos climáticos, que son críticos, es en realidad tener empleos locales y que la descarbonización no resulte en desindustrialización”.
También importantes las palabras de uno de los principales grupos automovilísticos del mundo, Stellantis. Según su presidente, Carlos Tavares: «No tenemos ninguna intención de dejar que el arco de precios bajos se abra para nuestros competidores chinos. No creemos que el proteccionismo nos dé una salida a largo plazo a esta competencia«.
Para Tavares, la solución es moverse lo más rápido posible para contrarrestar la creciente competencia de China. Para ello ha firmado un acuerdo con Leapmotor, que les otorga acceso a las ventajas de costes y la tecnología de coches eléctricos de la marca china.
Y es que de forma lenta, pero inexorable, los fabricantes del gigante asiático están expandiendo sus ventas fuera de sus fronteras, y mientras que la cuota global de las marcas del gigante asiático en el mercado del coche eléctrico en Europa estaba en el 8.7% el año pasado, este año se estima que llegará al 11%, y el 20% para 2027.