Los principales grupos automovilísticos están saboteando la transición al coche eléctrico
7 min. lectura
Publicado: 19/05/2024 09:02
Muchos se habrán dado cuenta de que últimamente estamos viendo muchas noticias negativas relacionadas con el coche eléctrico. Que si las ventas van mal, que si Tesla despide a empleados, que si las matriculaciones de modelos de combustión crecen. Una tendencia que pone en peligro los objetivos de reducción de emisiones, y que tiene en la industria automovilística una de sus principales razones.
Un nuevo informe ha demostrado que casi todas las principales empresas automovilísticas están saboteando activamente los esfuerzos evitar el calentamiento global y los objetivos de reducción de emisiones.
Según un informe de InfluenceMap, las estrategias de lobby que utilizan los mayores fabricantes de automóviles del mundo están poniendo en riesgo los objetivos climáticos y amenazando la transición hacia los coches eléctricos.
Titulado «Automakers and Climate Policy Advocacy», el informe ofrece un análisis sobre las actividades de lobby anti-eléctricos de 15 de los mayores fabricantes de automóviles del mundo en siete regiones clave. El estudio utiliza datos estándar de la industria de S&P Global Mobility sobre la producción prevista de vehículos eléctricos de los fabricantes más importantes.
Además de identificar a los grupos automovilísticos por su sabotaje a la política climática, InfluenceMap también ha descubierto que los propios pronósticos de producción de eléctricos de la industria no cumplen con el escenario actualizado de 1,5°C de la AIE (Agencia Internacional de Energía) de una cuota de mercado para los coches eléctricos del 66% para 2030.
El informe dice que los fabricantes japoneses son los menos preparados para la transición energética, y tienen el compromiso estratégico más activo en su contra.
Este último informe global sigue a otro informe condenatorio de 2023 de InfluenceMap que reveló los esfuerzos de los grupos de presión de la Cámara Federal de Industrias Automotrices (FCAI) para diluir y retrasar las políticas a favor de los vehículos eléctricos en mercados como Australia, y que ha sido copiado por los europeos y norteamericanos.
El lobby automovilístico “un obstáculo lave para la política climática”
Aparte de Tesla, sólo Mercedes y BMW tienen pronósticos de producción de coches eléctricos que se alinean con el escenario actualizado de 1,5°C de la AIE, que requiere que el 66% de todas las ventas de automóviles nuevos sean vehículos eléctricos para 2030.
Toyota, con una puntuación D en la Banda de Resultado (gráfico superior) sigue siendo la empresa con la puntuación más baja y se considera que está impulsando la oposición a las normas climáticas en múltiples regiones”.
En alegaciones regulatorias presentadas en 2023, Toyota abogó por debilitar los estándares de emisiones de GEI (Gases de efecto invernadero) en EE. UU. y Australia, y se opuso a estrictos mandatos de vehículos de cero emisiones en Canadá y el Reino Unido. A nivel mundial, en 2023-24, múltiples políticas climáticas para vehículos ligeros se han debilitado debido a la presión de la industria.
El informe también indica que los grupos de presión de la industria están saboteando las políticas diseñadas para descarbonizar el sector de los vehículos de pasajeros.
«Un análisis de la promoción de políticas climáticas en siete regiones clave (Australia, UE, India, Japón, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos) revela que las asociaciones automovilísticas están liderando esfuerzos para retrasar y debilitar normas climáticas clave para los vehículos ligeros«.
El informe indica que: «De las ocho asociaciones de la industria automotriz incluidas en este estudio, todos los fabricantes de automóviles (excepto Tesla) siguen siendo miembros de al menos dos de estos grupos, y la mayoría de los fabricantes de automóviles son miembros de al menos cinco de estas asociaciones a nivel mundial«.
Un sabotaje activo de los esfuerzos para mitigar el calentamiento global por parte del lobby de los fabricantes de coches que resultó ser aún más evidente esta semana después de que un informe del diario británico Guardian mostrara que la mayoría de los científicos del IPCC (Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático) esperan que el calentamiento global “supere el objetivo de 1,5°C”.
También ha visto que casi el 80% de los científicos esperan un aumento de al menos 2,5°C por encima de los niveles preindustriales, lo que se considera un nivel de calentamiento catastrófico.
Opinión
Esto nos indica que la industria automovilística se aferra a un modelo industrial que le ha dado gigantescos beneficios, a los que ahora no está dispuesta a renunciar, caiga quien caiga. Incluso a costa de un futuro donde la vida en el planeta sea cada vez más difícil.
Una industria apegada a los combustibles fósiles, que cuenta con millones de acólitos en las redes sociales y en el mundo real, que defienden a los motores de combustión frente a la alternativa de la movilidad eléctrica y las energías renovables, haciendo parte del trabajo de estos grupos liderados por millonarios que no sufrirán de la misma forma los efectos de sus políticas que el resto de los mortales.
Esto quiere decir que la próxima vez que escuches frases como que «el mercado debe regularse solo» «que el coche eléctrico es una imposición de los políticos» «el hidrógeno es el futuro» o que los «coches autorecargables son la solución en un modelo de múltiples alternativas«, ya sabes que detrás está un lobby que intenta como sea salvar un modelo de negocio destructivo con el planeta y con nuestro futuro.
Fuente | InfluenceMap