El MG4 puede ser uno de los primeros coches eléctricos chinos en sufrir los aranceles del 48%
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Publicado: 13/06/2024 09:34
Ayer conocíamos la decisión de la Comisión Europea de imponer nuevos aranceles a los coches eléctricos fabricados en China. Una medida muy controvertida que ha estado acompañada por voces críticas desde diferentes sectores, y que supondrá que marcas como el Grupo SAIC tengan que pagar un arancel del 48.1% para introducir sus coches en Europa.
Estos nuevos aranceles «a la carta» ha supuesto diferentes niveles de sanción según el grado de cooperación con la investigación lanzada el pasado año, que ha dado como resultado cifras de entre el 17,4% de BYD; el 20% a Geely, y el 38.1% a SAIC.
Pero estas cifras son los nuevos aranceles, que se sumarán al 10% que pagaban hasta ahora los coches llegados desde China.
SAIC es la más perjudicada en la lista de aranceles impuestos por la Comisión. Esto puede deberse al hecho de que exporta la mayor cantidad de automóviles a Europa. En 2023, el Grupo SAIC ocupó el primer lugar entre las marcas chinas en 13 países europeos en términos de ventas, con un total de 242.900 vehículos entregados, principalmente de la mano de su denominación más popular, MG. El segundo y tercer lugar fueron Geely y BYD.
Como Europa es el principal mercado de exportación de vehículos eléctricos de China, los aranceles temporales impuestos tendrán un grave impacto en las exportaciones de coches eléctricos de China a corto plazo.
Según datos del servicio de aduanas de China, el gigante asiático exportó 482.000 turismos eléctricos a la UE en 2023, lo que representa el 45,1% de las exportaciones totales de automóviles eléctricos de China. Las previsiones de la industria indican que si la UE impone un arancel unificado del 21%, las exportaciones de vehículos eléctricos de China a Europa podrían reducirse un 30% a corto plazo.
De hecho, las exportaciones de coches eléctricos desde el mercado chino a Europa han disminuido desde que Europa inició una investigación y fortaleció la supervisión aduanera. De enero a abril de 2024, las exportaciones chinas de vehículos de pasajeros totalmente eléctricos a Europa cayeron un 8% interanual.
Las consecuencias de los aranceles a China
Una de las consecuencias de este movimiento proteccionista podría ser, curiosamente, que los chinos aumenten su apuesta por los coches con motor de combustión.
Y es que a pesar de que la apuesta por los eléctricos es la que domina los titulares, la industria china de los coches gasolina ha crecido de forma importante en los últimos años, y ahora se plantean aumentar sus ventas en occidente en lugar de hacerlo con coches eléctricos.
La otra posibilidad es que China imponga una respuesta similar y aumente los impuestos de entrada a su mercado a los coches premium que llegan desde Europa. Pero también valoran extender los aranceles a otros productos, como el vino o los productos lácteos europeos, y comenzar una investigación sobre las exportaciones europeas de otras bebidas alcohólicas e imponer los aranceles correspondientes.
Levantar fábricas en Europa
La otra alternativa en la que ya trabajan los fabricantes chinos es levantar plantas de producción en Europa. BYD ha sido una de las primeras en anunciar que contará con una instalación de producción en Hungría, que contará con una capacidad para sacar adelante 150.000 unidades al año, que podrán aumentar a 300.000 unidades si la demanda lo requiere.
Una BYD que también valora poner en marcha una segunda instalación, que se situará en España, Francia, Italia o Alemania.
Great Wall Motors también planea construir una fábrica en Hungría. La primera fábrica europea se construirá en Busside, cerca de la ciudad de Pécs. Se utiliza para producir modelos Euler y modelos de la marca Wei.
En abril de este año, Chery y la española Ebro-EV Motors firmaron oficialmente un acuerdo. El acuerdo establece una nueva empresa conjunta responsable del desarrollo de nuevos modelos, incluidas las marcas Chery y Ebro, y que recuperarán las instalaciones de Nissan en Barcelona que se espera comience su actividad este mismo año.
En Polonia, Leapmotor producirá el Leapmo T03 en la planta de Stellantis en Tychy. Gracias a la adquisición del 21% de las acciones de Leapmotor, Stellantis tiene el derecho exclusivo de producir, exportar y vender productos Leapmotor fuera de China, lo que es la primera vez para un fabricante de automóviles occidental tradicional.
Precisamente la gran perjudicada de los nuevos aranceles, SAIC, es una de las que está buscando emplazamiento no para una, sino para dos instalaciones en Europa. La primera fábrica podría anunciarse ya en julio y utilizará tecnología de montaje en kit con una producción anual prevista de 50.000 unidades. La segunda fábrica en Europa se construirá desde cero y tendrá una producción anual de hasta 200.000 vehículos, y su emplazamiento se disputan Alemania, Italia, España y Hungría.
Opinión
Lo que está claro es que los fabricantes chinos están decididos a conquistar el mundo, ya sea a corto, medio o largo plazo, y los aranceles no van a frenarlos.
Lo único que frenarán será la implantación del coche eléctrico en Europa, que verá como otras regiones más retrasadas en ello, como Latinoamérica o África, reciben con los brazos abiertos una forma de movilidad más económica y sostenible, mientras que en Europa seguiremos atados por los artificialmente altos precios de los coches.