Las baterías NCM de Farasis superan a las populares LFP con una vida útil de 15 años o 1.6 millones de km
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Publicado: 26/07/2024 12:30
A día de hoy, la industria automotriz emplea principalmente dos químicas para las baterías de sus coches eléctricos, ambas a base de litio: NCM (níquel, cobalto, manganeso) y LFP (litio-ferrofosfato). También existen otras fórmulas menos extendidas como la NCA (níquel, cobalto, aluminio); además, se espera que en los próximos años las baterías de sodio ganen un mayor peso.
La principal ventaja de las baterías LFP es su menor coste, mayor durabilidad e índices de seguridad superiores; por contra, las NCM ofrecen más densidad energética y un mejor rendimiento en frío. Las primeras cada vez son más populares entre los modelos de corte económico, sobre todo entre los grupos de origen chino.
¿Es posible que unas baterías NCM puedan igualar en durabilidad a las cada vez más demandadas LFP? Todo apunta a que sí, pues el fabricante chino Farasis ha llevado a cabo una serie de pruebas para demostrar que sus celdas NCM ofrecen una vida útil superior a los 5.000 ciclos, misma cifra que anuncia el gigante BYD para sus baterías Blade de tipo LFP.
Las celdas testadas son las P73 y P75. Estas últimas ofrecen una densidad energética de 270 Wh/kg, y de acuerdo con sus creadores, son capaces de retener casi el 85% de su capacidad original tras 5.000 ciclos de carga/descarga. Las P73, que llegan a los 285 Wh/kg, se quedan por su parte en un 82.5%, lo que ha llevado a la empresa a afirmar que sus baterías pueden mantener más de un 70% de su capacidad (porcentaje estándar para medir la vida útil de un pack) tras 15 años o 1.6 millones de km.
Farasis ha simulado una amplia variedad de escenarios durante sus test
Los test se han llevado a cabo de forma acelerada en un periodo de 24-36 meses. La compañía simuló distintos escenarios para evaluar la degradación: profundidad de descarga superior al 90% en algunos casos, cargas rápidas del 10 al 80% en 20-30 minutos, diferentes temperaturas para reproducir el clima de China, Estados Unidos y Europa occidental, presiones variadas…
Según Farasis, los buenos resultados obtenidos se deben en gran medida al empleo de un material semisólido para cubrir los separadores de la celda, una solución que también garantiza una buena conductividad iónica y una «excelente» estabilidad química. También se cita la estabilidad de los materiales que componen los electrodos (cátodo y ánodo). Las celdas P73 y P75 de Farasis han sido probadas por algunos fabricantes de eVTOL, una aplicación en la que, por motivos de peso, las baterías LFP no son demasiado recomendables.
Fuente | Automobile Propre