Estados Unidos tardará solo 8 años en tener más cargadores rápidos para coches eléctricos que gasolineras

Una de las principales barreras a las que se enfrentan los conductores de coches eléctricos es la escasez de puntos de recarga en la carretera. En Europa, y más concretamente en España, esto se agudiza cuando hablamos de los cargadores rápidos: estos son fundamentales para que cualquiera se pueda plantear realizar viajes largos con vehículos con esta tecnología.

De los 32.422 puntos de recarga públicos operativos que se contaban en el primer trimestre del año en España, tan solo el 6,5% de estos (2.103) correspondía con puntos de recarga rápidos, aquellos con 150 kW o más de potencia. Los que tienen más de 22 kW apenas llegan al 25%, cuando según la patronal ANFAC deberían representar como mínimo la mitad.

La situación es bien diferente al otro lado del charco, en Estados Unidos, al menos si miramos a las previsiones que se tienen para los próximos años. Según los datos del Departamento de Energía del país, en apenas 8 años habrá más cargadores rápidos para coches eléctricos que gasolineras. Para que lo pongas en contexto: actualmente en el país norteamericano hay 145.000 estaciones de servicio, según datos de la NACS, por unas 9.000 estaciones de recarga rápida.

El informe de BloombergNEF explica que la cifra de cargadores rápidos ha crecido en 700 nuevas ubicaciones en el segundo trimestre. A día de hoy, tampoco ellos pueden sacar mucho pecho, ya que sus cargadores rápidos representan el 14% del total de 65.000 estaciones de recarga públicas en Estados Unidos. No obstante, la inversión en este terreno se espera que se duplique este año (6.100 millones de dólares) y que el gasto anual se duplique nuevamente para el 2030, mientras que la inversión en lo que respecta a gasolineras se mantendrá sin variación.

El motivo detrás de estas previsiones está también en los 5.000 millones de dólares de inversión que ofrece el programa de Infraestructura Nacional de Vehículos Eléctricos del país norteamericano, que busca plagar las carreteras estadounidense de más puntos de recarga públicos. El reto es ambicioso, pero los actores de la industria saben que sin una infraestructura amplia y confiable difícilmente se podrá convencer a los conductores que se pasen con plenitud de seguridad a la tecnología eléctrica.

Pero además, la presencia de más coches eléctricos ayudará rentabilizar lo antes posible la instalación de los nuevos puntos de recarga, que precisan de una inversión considerable, sobre todo para los de carga rápida. A pesar del estancamiento de la demanda de coches eléctricos en los últimos tiempos, el mercado norteamericano sigue de récord y en el primer semestre del año registró una subida del 7,6% de las ventas.

«Estamos viendo que la demanda de carga rápida se dispara. Seguimos construyendo estaciones cada vez más grandes porque necesitamos satisfacer esa demanda», aseguró Sara Rafalson, vicepresidenta ejecutiva de EVgo Inc., operadora de casi un millar de estaciones de recarga en los Estados Unidos.

Fuente | Bloomberg