La carga inalámbrica logra alcanzar los 270 kW con un 95% de eficiencia

La carga inalámbrica logra alcanzar los 270 kW con un 95% de eficiencia

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Publicado: 01/08/2024 09:48

El sueño de cargar nuestros coches eléctricos sin cables es un objetivo que muchos laboratorios llevan persiguiendo desde hace décadas. Ahora, el Oak Ridge National Laboratory (ORNL) ha confirmado el hito que han logrado al cargar un Porsche Taycan a 270 kW con un sistema inalámbrico.

Esta marca es realmente importante ya que, como recordamos, en la actualidad los coches eléctricos pueden alcanzar cifras de carga por cable que en el mejor de los casos se colocan entre los 230 y 250 kW pico, lo que les permite recuperar el 80% de su batería en menos de 20 minutos.

Según ORNL, su sistema inalámbrico puede llevar la capacidad de carga hasta el 50% en apenas 10 minutos, y además hacerlo de una forma segura y eficiente.

El sistema de Oak Ridge combina un transmisor de resonancia magnética con un receptor montado en la parte inferior del coche. El secreto del sistema está en los devanados multifásicos: bobinas electromagnéticas ligeras dispuestas sobre una bobina para crear un campo magnético giratorio que elimina la ondulación de la corriente y la amortiguación del campo.

De esa forma, sus diseñadores indican que se produce una transferencia de energía constante en lugar de ondas, por lo que hay una mejora significativa en la utilización espacial y temporal del campo magnético.

Según sus desarrolladores, el sistema puede proporcionar de ocho a diez veces la densidad de potencia de los cargadores inalámbricos monofásicos similares, con una eficiencia de más del 95%.

El sistema es compacto tanto en el lado de transmisión como en el de recepción. El receptor llega a los 270 kW y cabe en el espacio que Porsche ha reservado para un posible cargador inalámbrico de 11 kW en futuras versiones del Taycan.

Las bobinas electromagnéticas del receptor tienen un diámetro de menos de 50 cm, y sus diseñadores indica que el sistema es el cargador inalámbrico más ligero del mundo en términos de kW, con 7,5 kW/kg, en comparación con los 1,9 kW/kg del sistema inalámbrico de Brusa, que ofrece solo 22 kW de potencia.

Una tecnología que tiene ventajas frente a los sistemas por cable, ya que además de prescindir de la propia toma, lo que ahorra costes, facilita el uso del mismo a personas mayores o con problemas de movilidad.

Además, no hay cables que puedan dañarse por las condiciones climatológicas externas, o robarse debido a su cableado de cobre.

También destacan su mayor sencillez y facilidad de mantenimiento, al eliminar la necesidad de usar sistemas de refrigeración por líquido, que aceleran las potencias de carga pero requieren personal especializado y mayores tasas de revisiones por parte de las empresas.

Otro factor es que el sistema inalámbrico no pierde potencia y eficiencia en el proceso de carga, ya que no hay cables que se calienten, por lo que puede ofrecer su máxima potencia en todo el proceso de carga.

Una de las cuestiones a superar por la tecnología era la necesidad de alinear perfectamente el coche con la toma, para poder cargar, o no perder la eficiencia. En este caso, el sistema de ORNL permite que el coche esté mal colocado, y realiza la carga hasta una distancia de 12 centímetros sin pérdida de eficiencia, o hasta 28 centímetros como máximo.

Una tecnología que tiene retos por superar como que los coches monten de forma nativa los sistemas de recepción, la estandarización de los mismos, y que se posicionan como una alternativa ideal para industrias como los taxis eléctricos y autónomos.

Un sistema que indica, cumple con todos los requisitos de seguridad electromagnética, y que aseguran está listo para comenzar su producción.

Fuente | IEEE Spectrum