El CEO de CUPRA alerta del peligro de los aranceles europeos para la marca española: «Pone en riesgo nuestro futuro»
El CEO de CUPRA, Wayne Griffiths, ha alertado de los aranceles provisionales de la Unión Europea a la importación de coches eléctricos procedentes de China. Así afecta a la marca española traer a Europa su SUV eléctrico Tavascan.
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Publicado: 04/09/2024 10:26
Los aranceles provisionales de la UE contra la importación de coches eléctricos procedentes desde China tienen a los fabricantes del gigante asiático como a los grandes afectados, pero no son los únicos. Si bien la tarifa máxima para estas marcas llega hasta el 46,3%, para las marcas occidentales que también producen algunos modelos en suelo chino se les impone un arancel que es mucho más bajo.
Tesla, por ejemplo, tiene que afrontar un 9%, el más bajo de todos los impuestos por la Comisión Europea. Marcas como BMW o CUPRA tuvieron que vérselas con un arancel inicial del 38,1%, si bien las negociaciones permitieron rebajarlos al 21,3% que figura en la actualidad. Sin embargo, esto no es suficiente y CUPRA alerta de las posibles consecuencias.
Wayne Griffiths, CEO de CUPRA, ha lanzado un mensaje preocupante sobre cómo les pueden afectar en el futuro más cercano estos aranceles provisionales impuestos por la UE para, supuestamente, proteger la industria local. Estas tarifas, que están pendientes de pasar la votación en bloque de los 27 países miembros de la UE, podrían convertirse en definitivos en el mes de noviembre.
El CUPRA Tavascan, señalado
CUPRA ha diseñado y planificado SUV eléctrico Tavascan en España, pero su fabricación se produce (de momento) en la planta de Volkswagen de Anhui, en China, en las instalaciones de una empresa conjunta con la propiedad mayoritaria junto al grupo JAC chino. Con un precio de partida que ronda los 49.000 euros en España, la imposición de los aranceles podría afectar de forma negativa a sus ventas, lo que a su vez tendría un efecto en cadena sobre la situación financiera de la compañía.
Si CUPRA no alcanza los objetivos de venta con el Tavascan, tampoco lo hará con los objetivos de reducción de CO2 que exige la Unión Europea para el próximo año. Y es entonces cuando la marca española, de no cumplirlos, se enfrentaría al pago de fuertes multas por cada gramo de CO2 que supere en la media que marca la UE. CUPRA podría tener que afrontar recortes en su producción y podría verse afectada su estructura en España y en Europa.
«Pone en riesgo todo el futuro financiero de la empresa. La intención era proteger la industria automovilística europea, pero para nosotros está teniendo el efecto contrario. Tenemos que encontrar una solución. No somos una marca china que intenta invadir el mercado europeo. Nuestros coches no están destinados a las masas, el coche no es un producto subvencionado. Somos un animal diferente. Eso es lo que intentamos explicar», aseguró el CEO de CUPRA para Reuters.
En el caso de imponerse finalmente los aranceles definitivos, CUPRA podrá solicitar su propia tarifa negociada, como ha hecho Tesla, si bien la revisión podría durar hasta 9 meses. Los responsables de la marca española aseguran estar en conversaciones tanto con miembros de la Comisión como de los gobiernos español y alemán para buscar una solución, y convencerlos de reducir o eliminar dichos aranceles.
CUPRA planea fabricar en Europa el sucesor del actual Tavascan, pero dadas las inversiones realizadas en la planta china, la situación es del todo imposible en este momento. La imposición de los aranceles definitivos podrían acelerar estos acontecimientos, aunque no en el corto plazo.