Los prejuicios están detrás de que muchos no se compren un coche eléctrico
Un estudio arroja luz sobre por qué muchos clientes no optan por la compra de un coche eléctrico, y la respuesta es bastante sorprendente por el peso de razones fundamentadas en prejuicios e ideas erróneas.
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Publicado: 26/10/2024 09:00
Cuando pensamos por qué poca gente se compra un coche eléctrico en Europa, a la cabeza nos vienen motivos como su elevado precio de compra. Pero un estudio realizado en Alemania ha encontrado que los prejuicios y las ideas erróneas están detrás de que muchos usuarios decidan no adquirir un coche eléctrico de momento.
Este estudio, realizado por el Instituto de Decisiones de Mercado de Núremberg (NIM) muestra que las dudas sobre el respeto al medio ambiente de los coches eléctricos, o las ideas preconcebidas sobre la autonomía, impiden su compra.
También se indican otros factores, como la autonomía insuficiente, la infraestructura de carga deficiente y la falta de una plaza de garaje propia donde cargar el coche, así como los tiempos de carga excesivamente largos en las estaciones de carga públicas. Sin embargo, no existe relación entre los costes de adquisición y la intención de compra.
El estudio, que ha consistido en una serie de encuestas a particulares, indica que uno de cada tres propietarios de un coche con motor de combustión expresa dudas sobre el respeto al medio ambiente de los coches eléctricos y, por tanto, mantiene reservas fundamentales sobre esta tecnología.
Según el investigador del NIM y autor del estudio, Michael Zürn: «Quien quiera convencer a estos escépticos de la movilidad eléctrica no podrá hacerlo sólo con avances técnicos en vehículos e infraestructuras. Los consumidores no sólo necesitan mejoras relacionadas con los productos y la infraestructura, sino también información creíble y fiable sobre el rendimiento ambiental de los tipos de motores«.
Los prejuicios, entre los principales retos a superar
Muchas de las dudas de los consumidores están basadas, según el estudio, en prejuicios. Y es que mientras que la mayor parte de los consumidores de coches eléctricos no mencionan la autonomía como una de sus principales preocupaciones, si lo es de los que no conducen un eléctrico.
El 52% de los encuestados que no tienen un coche eléctrico han dicho que la autonomía es una preocupación, mientras que los que si tienen un eléctrico en su día a día, el alcance es un problema para solo el 25%.
Esto se refrenda con la respuesta respecto al precio. Y es que casi la mitad de los encuestados han expresado que están dispuestos a pagar precios más altos por un eléctrico que por un modelo de combustión.
Para el 18%, el próximo vehículo será casi seguro un coche eléctrico, para el 24% de los encuestados todavía no está seguro de ello, mientras que el 50% si indica que se imaginan comprando un coche eléctrico en el futuro.
La fidelidad al conductor es especialmente alta entre las personas que ya conducen un coche eléctrico: el 64% de estas personas quiere seguir con el coche eléctrico. Otro dato interesante es que casi el 40% de los propietarios de un coche híbrido está pensando en dar el salto a un eléctrico en su próxima compra.
Por qué la gente se compra un coche eléctrico
Ya sabemos por qué muchos clientes no se compran un coche eléctrico, pero la otra pregunta es qué motiva a los clientes a adquirir uno.
El estudio también lo ha analizado, y este muestra que predominan razones pragmáticas como las ayudas públicas (41%) y los bajos costes operativos (36%). Pero también influyen motivos como la reducción de emisiones (38%) y motivos emocionales como las sensaciones de conducción (28%).
Que el próximo vehículo sea eléctrico depende especialmente de cómo evolucionen los costes de combustible, impuestos y mantenimientos. Sin embargo, llama la atención que las ayudas públicas no parecen jugar un papel tan importante como habríamos pensado.
Estas dividen casi a la mitad a partidarios y detractores, con un 53 y un 47% respectivamente. Entre los defensores de las ayudas públicas, el 51% indica que tiene sentido subvencionar la compra de coches eléctricos. En este grupo también gozan de altos índices de aprobación las subvenciones a la expansión de la red de carga (39%) y las ayudas a la compra e instalación de cargadores privados (37%).
Por su parte, la prohibición de venta de coches nuevos con motor de combustión prevista para 2035 no tiene muchos adeptos, y solo la apoya el 23% de los encuestados.