El presidente de Skoda anuncia una guerra de precios histórica de los coches eléctricos

El presidente de Skoda augura una dura guerra de precios en Europa en relación a los coches eléctricos por la entrada en vigor de las nuevas normas sobre emisiones en 2025.

El presidente de Skoda anuncia una guerra de precios histórica de los coches eléctricos
Frontal del Skoda Elroq

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Publicado: 10/10/2024 09:14

Ayer conocíamos los precios del nuevo Skoda Eloroq. El nuevo coche eléctrico del fabricante checo que ha sorprendido por unas tarifas bastante competitivas que incluso le ponen a la altura de su equivalente con motor de combustión. Un anticipo de lo que está por llegar tal como indica el propio presidente de Skoda, que augura el inicio de una dura guerra de precios de los coches eléctricos en Europa.

Y es que en 2025 entrarán en vigor las nuevas normas sobre emisiones en Europa, lo que está empezando a meter miedo entre los grupos europeos, que están moviendo ficha con el diseño de unas gamas eléctricas más económicas.

Pero esto, según el presidente de Skoda, Klaus Zellmer, es solo la punta del iceberg de lo que nos espera, y en declaraciones al influyente diario alemán Handesblatt, «Todos intentarán alcanzar los objetivos que se hayan marcado. Se creará una competencia de precios nunca antes vista«.

Esto supone que los que no sean capaces de ofrecer un producto económicamente competitivo, se enfrentarán a una posible baja demanda lo que pondrá en riesgo el cumplimiento de los objetivos de emisiones ya el próximo año, lo que acarreará fuertes multas por parte de la UE.

Skoda quiere dar ejemplo, y ha lanzado su Elroq que es un SUV compacto dotado de una batería de 55 kWh de capacidad en su versión de acceso, la cual le proporciona una autonomía de 374 km WLTP. En cuanto a la carga, anuncia un pico de 145 kW en corriente continua, pudiendo pasar del 10 al 80% en aproximadamente 25 minutos, todo con un precio de 34.490 euros antes de ayudas o promociones.

Cifras que podemos comparar con su equivalente de combustión, el Skoda Karoq, que en su variante gasolina cuesta 32.790 euros con el motor 1.0 TSI de 116 CV, llegando a los 35.190 euros en el caso de los 1.5 TSI de 150 CV y 2.0 TDI de 116 CV. El 1.5 TSI con cambio automático DSG se va a los 37.190 euros, mientras que el 2.0 TDI de 150 CV (también DSG) sube a 39.840 euros.

Otro ejemplo son los precios del Volkswagen ID.4. Un modelo del mismo segmento que el Elroq, que en España arranca en su versión más económica, Pure, con 52 kWh y 363 km de autonomía WLTP, en los 43.245 euros. Eso son 8.775 euros más que el Skoda.

Límite 2025 para ofrecer coches eléctricos económicos

Imagen generada por la IA Dall-E

En esta línea ha hablado otra figura muy relevante de la industria del automóvil de Europa, el presidente del grupo Renault, Luca de Meo, que ha indicado hace unos días que los fabricantes se enfrentan a una difícil situación para cumplir con el objetivo de los 94 gramos de CO2 por vehículo para sus flotas respecto a los 114 gramos de 2024.

Según De Meo: «Si los vehículos eléctricos se mantienen en el nivel actual, la industria europea podría tener que pagar 15.000 millones de euros en multas o renunciar a la producción de más de 2,5 millones de vehículos. La velocidad de la aceleración de la producción de los modelos eléctricos es la mitad de la que necesitaríamos para alcanzar los objetivos que nos permitirían no pagar multas«.

Para el directivo de Renault, y presidente de la asociación de fabricantes europeos, ACEA, Europa debería flexibilizar sus objetivos de reducción de emisiones, y ha indicado que poner objetivos y multas sin flexibilidad puede ser muy peligroso para la industria.

Opinión

Como hemos visto, los fabricantes conocen este proyecto desde hace cinco años. A pesar de estos, han invertido poco y mal en el desarrollo de sus gamas eléctricas, centrándose en los segmentos altos e inflando los precios de forma exagerada, con pequeños compactos de 40 o 50 kWh con unos precios tres o cuatro veces más altos que sus equivalentes en mercados como China. 

Esto les ha impedido desarrollar una economía de escala robusta, algo que provoca que ahora sean incapaces de competir con los fabricantes chinos, capaces de producir coches a muy bajo precio, tanto pequeños urbanos, compactos, como grandes berlinas y SUV, que son mucho más competitivos técnica y económicamente.

Una industria europea que ha buscado salvar el corto plazo frenando la movilidad eléctrica, y buscando presionar a Europa para lograr otra reducción de los objetivos de emisiones. Algo que finalmente no han logrado, por lo que ahora tendrán que ponerse la pilas y lanzar al mercado eso que han estado negándose a hacer en los últimos años, lanzar coches eléctricos de precios razonables.