¿Dinamitaron los sindicatos el acuerdo para lanzar un Volkswagen eléctrico económico?
Las reticencias de los sindicatos y el comité de empresa de Volkswagen provocaron la salida del grupo alemán del proyecto de lanzar un coche eléctrico económico en colaboración con Renault.
Las ventas de los fabricantes europeos están retrocediendo por culpa de factores como la ausencia de una oferta competitiva en los segmentos de acceso. Unos coches eléctricos de menos de 20.000 euros que no llegarán al menos hasta 2026. Así se esperaba en Volkswagen en un proyecto de colaboración con Renault, que finalmente descarrilló, y según los medios alemanes, por culpa de la resistencia dentro de los sindicatos y el comité de empresa.
Volkswagen está en una profunda crisis. Factores como malas decisiones de gestión, problemas de calidad con el software, y una gama eléctrica que no termina de arrancar en ventas, ha provocado una difícil situación donde se amenaza con el despido de decenas de miles de empleados, el cierre de plantas o el ajuste de salarios.
Las cifras de ventas en China se han hundido de forma dramática en los últimos años, principalmente por la dura competencia de los grupos locales, algo que ahora amenaza con extenderse a Europa, donde los grupos germanos tienen que luchar contra Tesla, pero también con unos fabricantes chinos cada vez más atrevidos.
Para trata de acelerar el paso, Volkswagen se lanzó a un proyecto conjunto con Renault que, usando como plataforma el nuevo diseño del Renault Twingo, permitiría a las dos marcas lanzar un coche eléctrico por menos de 20.000 euros, y que llegaría al mercado en 2026.
Pero según cita el portal Motor1 en Alemania, estos planes fracasaron debido a la resistencia del sindicato IG Metall y de la presidenta del comité de empresa de Volkswagen, Daniela Cavallo.
El resultado es que finalmente, Volkswagen se salió del acuerdo y por lo tanto, el grupo alemán no tendrá participación en el desarrollo del Renault Twingo E-Tech.
Un proyecto de Renault que ha continuado de la mano de un fabricante chino, del que no se ha desvelado su nombre pero que muchos apuestan por BYD o Geely.
Esta cooperación habría sido sin duda un paso importante hacia el lanzamiento de un coche eléctrico económico por parte de Volkswagen, que ha tenido que volver a la casilla de salida y empezar el proyecto de cero, algo que retrasará su lanzamiento hasta más allá de 2027.
Un segmento de acceso que cuenta con cada vez más competencia, con propuestas como el Dacia Spring y el Leapmotor T03, a los que se sumarán otros rivales como el BYD Dolphin mini, que llegará en 2025, lo que supone que para cuando Volkswagen quiera lanzar su propuesta, la competencia habrá extendido sus tentáculos por todo el continente.
Una Volkswagen que a más corto plaza trabaja en el lanzamiento del ID.2, que tampoco se fabricará en Alemania, sino que lo hará en la planta de Volkswagen en Navarra.