Jaguar revela los primeros datos e imágenes de su imponente nuevo coche eléctrico

Jaguar está inmersa en la que probablemente sea la mayor transformación de su historia. La firma británica quiere dejar de ser un fabricante premium rival de Audi, BMW o Mercedes-Benz para metamorfosearse en una marca de lujo a la altura de Bentley y Porsche. Además, también planea abandonar los motores de combustión interna y pasar a comercializar exclusivamente modelos 100% eléctricos a partir de 2026.

Su primer lanzamiento de esta nueva era será una berlina de altas prestaciones, una suerte de gran turismo de cuatro puertas del que ya se han publicado una serie de imágenes oficiales… completamente camuflado, eso sí. Si bien debutará como concept car el próximo 2 de diciembre, su lanzamiento comercial se dilatará más de un año.

En paralelo, la compañía ha confirmado el inminente cese de la producción de la mayoría de los modelos que integran su gama actual (XE, XF, E-Pace, I-Pace, F-Type), mientras que a principios de 2025 dejará de ofrecer el F-Pace. Por lo tanto, durante aproximadamente un año Jaguar no tendrá ningún automóvil a la venta.

Este sedán de altos vuelos se verá acompañado más adelante por otros dos modelos, posiblemente un deportivo y un crossover. Todos ellos se asentarán sobre la plataforma JEA. Aunque no se han revelado demasiados detalles técnicos de la misma, se sabe que permitirá ofrecer vehículos con más de 3 metros de distancia entre ejes.

El próximo buque insignia de Jaguar rondará los 700 km de autonomía

El nuevo gran turismo eléctrico de Jaguar tendrá una potencia superior a los 575 CV y rebasará las 430 millas (692 km) de autonomía. Por otro lado, se ha anunciado que sus tarifas arrancarán por encima de las 100.000 libras (120.000 euros al cambio).

En las fotografías del prototipo, conocido como Type 00, se puede apreciar que, aún tratándose de un modelo 100% eléctrico, tendrá un capó sorprendentemente largo, una decisión puramente estilística que buscará darle una apariencia más imponente. Eso sí, a pesar de que en el camuflaje se puede apreciar una calandra, en realidad se trata de un elemento falso: la versión definitiva tendrá un frente limpio y prácticamente cerrado.

Según informan los medios británicos, los grupos ópticos estarán formados por unas finísimas tiras LED que serán prácticamente invisibles cuando estén apagadas. Otro punto a destacar sería la ausencia de luna trasera, que se verá sustituida por un retrovisor digital mediante cámara al más puro estilo Polestar 4.