El próximo Jeep Renegade será un asequible SUV eléctrico hermano del Opel Frontera
La segunda generación del Jeep Renegade tendrá un precio de partida de 25.000 dólares en el mercado estadounidense. Esto será posible gracias al uso de la plataforma STLA Smart del Opel Frontera.
Cuando vio la luz por primera vez en el año 2014, el Renegade supuso una pequeña revolución dentro de Jeep. Situado un peldaño por debajo del popular Compass, el recién llegado permitió a la mítica firma estadounidense ingresar en el joven segmento B-SUV, una categoría clave en regiones como Europa. El éxito no se hizo esperar.
Una década después, el Jeep Renegade acusa el paso del tiempo. A pesar de la llegada de interesantes versiones como el 4xe híbrido enchufable, lo cierto es que no deja de tratarse de un vehículo bastante veterano basado en el también añejo FIAT 500X. Por si esto fuera poco, ahora debe compartir protagonismo con el Avenger.
Este último, basado en la plataforma CMP del grupo Stellantis, tiene unas dimensiones y un precio inferiores a los de su hermano mayor; además, cuenta con una versión 100% eléctrica. Sin embargo, Jeep no planea deshacerse del Renegade, cuya estética (inspirada en cierta medida en el Wrangler) se distancia de los más refinados Avenger y Compass.
Para evitar solapamientos, la próxima generación del Renegade crecerá de tamaño, lo que debería hacerle ganar puntos en el mercado estadounidense, donde los coches pequeños no se estilan demasiado. Previsto para 2026, abandonará la plataforma Small Wide 4×4 del extinto grupo FCA (FIAT-Chrysler) para adoptar la nueva STLA Smart, lo que le permitirá disponer de versiones híbridas y eléctricas.
El nuevo Jeep Renegade medirá unos 4.40 metros de largo
En la práctica, el nuevo Renegade estará emparentado con los ya conocidos Citroën C3 Aircross y Opel Frontera, así como con el futuro FIAT Multipla. Crecerá de los 4.24 metros de largo a unos 4.40 metros. Por el momento no está claro si, como sus hermanos, también se ofrecerá en versiones de cinco y siete plazas, una opción poco común entre los SUV de su tamaño.
A pesar de que será más grande que el Avenger (4.08 metros), también resultará más barato, una paradoja que ya se da con los Opel Mokka y Frontera. Jeep se ha puesto como objetivo lograr que su versión eléctrica cueste en el mercado estadounidense unos 25.000 dólares, igualando con ello al inminente Chevrolet Bolt de segunda generación.
En Europa debería estar disponible en dos variantes: una de acceso que combinará un motor de 113 CV (83 kW) y una batería LFP (litio-ferrofosfato) de 44 kWh brutos (42 kWh útiles), gracias a la cual rondará los 300 km WLTP de autonomía, y otra de «largo alcance» que debería superar los 400 km WLTP.