Pillamos al Polestar 5 casi sin camuflaje, así es el GT eléctrico que quiere destronar al Porsche Taycan
La peor pesadilla del Porsche Taycan está más cerca que nunca: el Polestar 5 ha sido pillado durante sus test de invierno unos meses antes de su presentación oficial. ¿Qué podemos esperar del nuevo gran turismo eléctrico de origen sueco?
Polestar no está pasando por su mejor momento. Volvo, su antigua matriz, anunció a principios de año que dejaría de financiar a su filial para centrarse en la electrificación de su propia cartera de productos, motivo por el que Geely se vio obligada a salir al rescate. Después de que Volvo redujera su participación al 18%, Geely se convirtió en el principal accionista de Polestar con un 24%.
Aunque su gama actual está formada por tres modelos, las ventas han sufrido un duro revés respecto al año pasado, cuando se vendía únicamente el Polestar 2. Esto ha obligado a la compañía a recortar sus precios en mercados como Australia con el objetivo de estimular la demanda.
En el tercer trimestre de 2024, Polestar entregó 11.900 automóviles, mientras que en el acumulado de los nueve primeros meses del año se quedó en 32.300 unidades. Por comparar, en el mismo periodo de 2023 logró despachar 41.844 ejemplares. Una hemorragia considerable que, como hemos indicado antes, no se ha detenido ni siquiera con la llegada de los nuevos Polestar 3 y Polestar 4.
A pesar de su delicada situación financiera, la empresa continúa trabajando en proyectos como el futuro Polestar 5, un gran turismo de cuatro puertas que ahora ha sido pillado durante sus pruebas de invierno. Como se puede apreciar en las fotos espía que ilustran el artículo, el nuevo modelo tendrá una estética sorprendentemente fiel al prototipo Polestar Precept de 2020.
El Polestar 5 debutará oficialmente el año que viene
El Polestar 5 será un fastback de aproximadamente 5 metros de largo concebido como rival de los Audi e-tron GT, Lotus Emeya y Porsche Taycan, entre otros. Tendrá unas líneas esculpidas, estilizadas y hasta cierto punto angulosas, con unos «hombros» traseros muy marcados. Rasgos como los faros en forma de doble L tumbada y la ausencia de luna trasera recuerdan irremediablemente al más pequeño Polestar 4.
Nuestro protagonista será el encargado de estrenar una nueva plataforma de aluminio pegado. Gracias a la sustitución de las clásicas soldaduras por adhesivos, se logrará un peso similar al de un utilitario con la rigidez estructural de un superdeportivo biplaza. De acuerdo con la marca, su sistema de propulsión estará formado por dos motores (uno en cada eje, por lo que tendrá tracción integral) capaces de arrojar 884 CV (650 kW) de potencia y 900 Nm de par.
Su arquitectura eléctrica de 800 voltios le permitirá anunciar unos tiempos de carga muy competitivos. En un principio, su pack de baterías tendrá una capacidad superior a los 100 kWh, por lo que probablemente ronde los 700 km WLTP de autonomía.