La primera batería LFP con una tasa de carga de 6C llegará este año al mercado
Las baterías con potencias de carga de hasta 600 kW, capaces de recuperar 350 km de autonomía en apenas 10 minutos, ya no son un sueño de futuro, y este mismo año llegarán al mercado los primeros modelos dotados de esta avanzada tecnología.
La evolución de las potencias de carga de los coches eléctricos no quiere esperar a las baterías milagro, y los diferentes actores están trabajando para traer cifras muy importantes ya a corto plazo. Es el caso de SAIC-GM, la asociación de los chinos y americanos, que trabajan junto con CATL para lanzar este año la que será la primera batería con capacidad para alcanzar una tasa de carga de 6C.
Esto significa que el coche dotado de esta batería podrá multiplicar la capacidad de su batería por seis cuando se conecte a una toma de carga rápida. Esto quiere decir que un pequeño compacto de 60 kWh podrá llegar a los 360 kW, o uno de 100 kWh a los 600 kW.
Según sus desarrolladores, esto acercará más que nunca los tiempos de carga a los del repostaje de los coches con motor de combustión, pudiendo recuperar un modelo medio unos 350 km de autonomía en apenas 10 minutos, o 200 km en solo 5 minutos.
Lo mejor de todo es que no hablamos de un proyecto de desarrollo ni de publicidad. El sistema ya ha sido presentado el pasado mes de septiembre, y ahora SAIC-GM y CATL se preparan para su lanzamiento comercial, que está previsto para este mismo año.
Ayer mismo, 13 de enero, el director general de SAIC-GM, Lu Xiao, confirmaba oficialmente que el primer coche eléctrico con batería 6C llegará al mercado este año. Una propuesta que se basará en la plataforma Ultium de 900 V, que acogerá a los futuros modelos de SAIC-GM.
Los socios del proyecto tienen como objetivo reducir el miedo a la autonomía autonomía de los usuarios de coches eléctricos, y hacerlo además con un pack de baterías que también se han propuesto mejorar la eficiencia de las reacciones electroquímicas, mejorar la eficiencia de carga y garantizar un rendimiento estable de la batería.
Para lograrlo, el pack adopta un nuevo diseño de celda a pack (CTP) y una tecnología de refrigeración mejorada que permite alcanzar potencias de carga elevadas, con seguridad y eficiencia.
Queda por ver si, además de SAIC-GM, esta tecnología se aplica a otros modelos de otros fabricantes, que podrán acceder a un tipo de baterías con características de las LFP, con una larga vida útil, estabilidad térmica y bajo coste, que además pueden ser capaces de ofrecer las más altas tasas de carga rápida de la industria.