
Foxconn negocia con Mitsubishi la producción de coches eléctricos
El gigante tecnológico Foxconn sigue dando pasos para introducirse en el sector del coche eléctrico, y ahora ultima una alianza con la japonesa Mitsubishi para la producción de vehículos eléctricos para el mercado global.

Después de descartar la compra de Nissan, y las malas experiencias con startups como Fisker o Byton, el gigante taiwanés Foxconn se ha fijado en Mitsubishi como posible socio para diversificar su cartera de productos y seguir los pasos de Xiaomi en el mundo del coche eléctrico.
El acuerdo, que según las fuentes lleva seis meses cocinándose, permitirá a Foxconn acceder a la experiencia industrial de Mitsubishi, para lograr cerrar la brecha que les separa en eficiencia respecto a los grupos chinos, muy avanzados gracias a la enorme competencia interna.
Este contrato no supondrá, al contrario de lo que se negociaba con Nissan, una adquisición del fabricante japonés, sino una alianza. Un acuerdo por el cuál los nipones recibirán una inyección económica y un apoyo tecnológico por parte de los taiwaneses.

El presidente de Foxxcon ha identificado los sectores en los que la compañía tendrá que invertir para diversificar su catálogo, y reducir la dependencia del sector de la electrónica de consumo, y entre ellos están los coches eléctricos, la robótica y la salud inteligente.
Desde que Liu asumió el cargo en 2019, Foxconn ha buscado convertirse en un fabricante de coches eléctricos, con el objetivo de dar un salto adelante significativo este año, y para ello, se han asociado con la taiwanesa Yulong Motor, que fabrica para Nissan, con los que buscan producir vehículos eléctricos para el mercado interno.
También han lanzado una gama de autobuses eléctricos, y están preparando el lanzamiento de un coche eléctrico global, que llegará a Estados Unidos, el Model C, que se espera debute a finales de este año.
Sin embargo, el camino ha sido accidentado. El año pasado, Liu reconoció que se enfrentan a un mercado con cada vez más competencia, y que el año pasado redujo algo su ritmo de crecimiento, lo que evitará cumplir con el objetivo puesto de hacerse con el 5% del mercado mundial de eléctricos para este año, en un plan que incluye también levantar una fábrica en Europa a medio plazo.