
Se confirma la decepción, así son las actualizaciones de los Tesla Model S y Model X, mucho más caros
Tesla ha confirmado la llegada de los nuevos Model S y Model X al mercado norteamericano. Esta actualización, como ya sospechábamos, ha sido mínima. Lo que sí ha cambiado, y de forma considerable, son sus precios.

Hace unas semanas os dábamos detalles de los últimos modelos en actualizarse en la gama Tesla: Model S, lanzado en el 2012, y Model X, en el 2015, fueron cazados sin camuflaje en las carreteras norteamericanas y ya se hablaba de una actualización de cara a finales de este año. Sin embargo, la cuenta oficial de Tesla en X (antigua Twitter) ha desvelado los cambios de ambos buques insignia y ya aparecen en el configurador de su mercado local.
Y como dejamos entrever el mes pasado, la decepción es mayúscula, ya que los cambios que traen tanto Model S como Model X son casi testimoniales. Se esperaba que ambos modelos pudiesen adquirir alguna de las novedades técnicas que trajo consigo la Cybertruck, como la dirección sin cable o el esquema de 800 voltios. Pero ni una cosa ni la otra, y lo que es peor: los renovados modelos son más caros y, en el caso de las versiones más deportivas, son más pesadas.

Pero vamos con las novedades en sí. Tesla ha enumerado los cambios en sus modelos más grandes: un nuevo color para la carrocería «Azul Escarcha» (opcional por 2.500 dólares), nueva cámara frontal para mejorar las funciones de los ADAS, nuevas luces de carretera adaptativas (que ya llegan los últimos Model 3 y Model Y), interior mejor aislado y con iluminación ambiental dinámica. Respecto a esto último sí que hay una novedad inédita, que son las nuevas animaciones proyectadas en salpicadero y puertas al entrar.
Tesla habla de una mejora de la autonomía en el Model S Long Range, ahora hasta los 660 kilómetros, siendo este «el Tesla con mayor autonomía hasta el momento». Eso sí, se han añadido apenas 8 kilómetros más, y gracias en realidad a los nuevos diseños aerodinámicos en llantas y carrocería. También se ha mejorado la dinámica de conducción, sin dar más detalles que la mejora a nuevos bujes y nuevo diseño de la suspensión, y más estabilidad a alta velocidad para el Model S Plaid.
También en el interior, pero en el caso del Tesla Model X, cuenta ahora con más espacio en cabina para los ocupantes de las filas traseras. Por fuera, los cambios estéticos son casi testimoniales: nuevo logotipo frontal mate (y no cromado), así como un nuevo frontal y difusor trasero en el Tesla Model S Plaid. Y ya está, no hay más cambios confirmados por Tesla para sus dos modelos más grandes y más longevos, aunque cada vez menos queridos (tanto por el público como por la marca) y relegados a la sección de «Otros modelos» cuando la marca da a conocer sus cifras de ventas.
Y todo ello, todos estos cambios, por 5.000 dólares más para cada una de sus versiones. De esta forma, el nuevo Tesla Model S Long Range figura ahora a un precio de 84.990 dólares (unos 73.600 euros) para el mercado norteamericano, y la versión deportiva Plaid rozando las seis cifras, por 99.990 dólares. En el caso del Tesla Model X Long Range, parte de los 89.990 dólares (unos 78.000 euros), mientras que la versión Plaid ya si rompe la barrera y parte ahora desde los 104.990 dólares.