
Convertir un camión diésel en eléctrico en 4 minutos es posible gracias a este ingenioso “dolly”
La startup norteamericana Revoy creó una solución realmente ingenios para convertir los camiones de combustión en camiones eléctricos de una forma sencilla, rápida y económica. Estos “dolly eléctricos” aportan hasta 400 kilómetros de alcance extra.

La transición hacia el vehículo eléctrico arroja dificultades para todos: para los gobernantes, que buscan la forma de hacer de nuestro aire más limpio; para los conductores, que no siempre pueden acceder a ellos por sus elevados precios y otras barreras; para los fabricantes de coches, que se mueven en un mar de incertidumbre económica y geopolítica; y para los transportistas y camioneros, que ven que las opciones para pasarse a los camiones eléctricos no son del todo accesibles.
El desarrollo de camiones eléctricos avanza y ya hay opciones reales en el mercado. Sin embargo, los precios siguen siendo demasiado altos y la infraestructura de recarga para este tipo de vehículos es escasa y lenta. Pero, ¿y si te dijéramos que hay una opción de convertir un camión diésel en uno eléctrico sin afrontar grandes gastos y que incluso puede “recargar” su batería en 4 minutos? Gracias a la startup norteamericana Revoy esto es posible y podría convertirse en una opción real y de futuro más adelante.

Sobre todo, porque su particular solución para dar potencia eléctrica a los camiones está todavía en una fase "inicial", aunque es real, y sobre todo es realmente prometedora. Se trata de instalar un “dolly” eléctrico, o una plataforma especial dotada de propulsión eléctrica y batería de 575 kWh, entre la cabina del camión y el remolque. Tan simple como eso, lo que abre infinidad de posibilidades para las empresas de transporte: podrán reducir las emisiones contaminantes en sus desplazamientos y podrán electrificarse sin necesidad de renovar su flota de camiones. La parte eléctrica permite además combinar su fuerza con la del motor diésel, lo que ofrece una gran flexibilidad.
Este módulo eléctrico con ruedas no precisa ningún otro tipo de modificación en el camión. A través de una app, el conductor podrá controlar y monitorizar la parte eléctrica, a la vez que disfruta de una autonomía eléctrica de hasta 400 kilómetros. El “dolly” tiene hasta sus propios sensores para poder ofrecer sistemas como el freno regenerativo, la gestión de la energía, la detección de ángulos muertos… así como funciones de seguridad como la detección de ángulos muertos, la asistencia para maniobras marcha atrás o para compensar el viento lateral.

Revoy ofrece su ingenioso invento no para comprar, sino para alquilar. Su formato de negocio, en el que se incluyen diferentes programas de alquiler, favorece que las empresas de transporte ni siquiera tengan que hacer un gran desembolso inicial para empezar a reducir emisiones. Además, ya ha implementado una pequeña red de estaciones de intercambio rápido en zonas como Texas y Arkansas, con previsión de añadir alguna más próximamente y de ofrecer un “dolly” con mayor capacidad de batería.
Gracias a este formato de intercambio de “dolly”, que añade eso sí un peso extra de 36 toneladas, el conductor apenas tiene que gastar 4 minutos para volver a tener toda la energía disponible. Menos tiempo que repostar un camión diésel, y qué decir frente a una carga rápida en un camión eléctrico, que puede durar 30 minutos o más. La idea de Revoy es la de ofrecer esta tecnología más adelante en otros mercados internacionales, claro que para ello necesitará ajustarse a las reglamentaciones específicas de cada mercado, aunque la startup asegura que podría conseguirlo.
Fuente | Revoy