
Un plan estatal reduce el precio del Dacia Spring de 18.900 a apenas 3.900 euros
Las ayudas públicas siguen siendo una herramienta muy importante para lograr acelerar las ventas de coches eléctricos. Ahora, un estado ha dado un golpe sobre la mesa con un proyecto que le ha colocado en lo más alto en Europa, derribando los precios de forma drástica.

El gobierno italiano ha puesto en marcha un ambicioso plan de incentivos para acelerar la implantación del coche eléctrico y rejuvenecer un parque automovilístico que sigue muy envejecido y dependiente de los motores térmicos. Roma ha destinado 597 millones de euros a este programa, con una ayuda que puede llegar hasta los 11.000 euros para los hogares con menos recursos, siempre que entreguen para achatarrar un vehículo de más de diez años.
El resultado ha sorprendido incluso a los más escépticos. Y es que Italia se había quedado a la cola de Europa en venta de coches eléctricos, con cuotas de ventas por debajo ya de los países de Europa del Este, y muy por debajo de otros rezagados, como España.
Gracias a este programa, los interesados que cumplan con los requisitos más altos pueden acceder a modelos como el Dacia Spring, con un precio de catálogo de 17.900 euros, que llega a apenas 3.900 euros tras aplicar la suma de la ayuda pública y un descuento del fabricante de 3.000 euros. Una cifra irresistible que le colocan muy por debajo de sus rivales con motor de combustión.

Por supuesto, la medida no beneficia solo al modelo de la marca rumana. El Leapmotor T03, disponible en Italia desde 18.900 euros, se reduce hasta los 4.900 euros tras aplicar el mismo esquema de ayudas. El fabricante chino no ha dudado en subrayar en su comunicación que su coche es ya más barato que muchas bicicletas eléctricas cargo que circulan por las ciudades europeas.
Fiat también ha entrado en el programa con su 500e, que baja de los 23.900 euros hasta los 9.950 euros. Sin embargo, esta rebaja viene condicionada: el cliente debe contratar un préstamo con un elevado interés, lo que limita el atractivo de la oferta.
Italia actúa de forma tan agresiva porque su mercado es de los que más retraso acumula en Europa. Hasta agosto de 2025, los coches eléctricos apenas representaban el 5,2% de las ventas, frente al 15,8% de media en la Unión Europea. El objetivo del gobierno es lograr 60.000 matriculaciones adicionales de aquí a junio del próximo año.
Este caso pone de nuevo sobre la mesa el debate sobre la necesidad de un sistema de incentivos europeo unificado, que evite desigualdades internas y favorezca una transición más ordenada hacia el coche eléctrico. Pero sin duda lo más importante son dos cosas: fondos suficientes para evitar parones, y una entrega de las ayudas en el momento de la compra, para no tener que enterrar el proceso en trabas burocráticas y largas espera hasta recibir la transferencia. El resto, son maniobras que maquillan la nefasta gestión de la mayor parte de los estados europeos a la hora de incentivar el coche eléctrico.