
Así está la batería de un Tesla Model 3 tras 360.000 km
El canal de YouTube RSymons RSEV ha comparado dos Tesla Model 3 Long Range, uno con 29.000 km y otro con 360.000 km. Ambos son igual de eficientes, pero, ¿cuánto se ha degradado la batería del ejemplar con más kilometraje?

A estas alturas de la película, ha quedado más que demostrado que la degradación de las baterías de los coches eléctricos con el paso del tiempo y los kilómetros está resultando ser mucho menor de lo que algunos vaticinaban. Si bien el mito de las baterías que pierden capacidad con rapidez y deben reemplazarse a los pocos años sigue muy extendido, numerosos estudios han demostrado que la realidad es muy diferente.
Lo cierto es que, en líneas generales, los coches eléctricos tienden a envejecer mejor que los modelos con motor de combustión interna; no en vano, desde un punto de vista mecánico son muchísimo más sencillos. Esta durabilidad ha quedado demostrada una vez más en un reciente vídeo subido a YouTube por el canal RSymons RSEV, en el cual se comparan dos Tesla Model 3 Long Range: uno con 29.000 km y otro con más de 360.000 km.
Ambos vehículos, que tienen la misma antigüedad, han sido sometidos a una prueba de 200 millas (322 km). La única diferencia entre las dos unidades es que el modelo con más kilómetros en el odómetro tiene unos neumáticos más nuevos. Durante el test, el modelo con 29.000 km registró un consumo de 13.66 kWh/100 km, frente a los 13.78 kWh/100 km del ejemplar con 360.000 km.
La batería del Model 3 con 360.000 km todavía retiene el 89% de su capacidad original; además, el motor también es el original. Mientras que los automóviles con motor de combustión interna se van volviendo menos eficientes con el paso del tiempo debido al desgaste de los componentes mecánicos, esta prueba demuestra que los motores eléctricos siguen funcionando igual de bien tras cientos de miles de kilómetros.
Los coches eléctricos aguantan muy bien el paso del tiempo
De acuerdo con un reciente estudio realizado por la firma telemática Geotab, las baterías de los coches eléctricos son muy duraderas: tras analizar más de 10.000 vehículos en circulación, se llegó a la conclusión de que la degradación media anual es de apenas el 1.8%, superando por lo tanto la vida útil del propio vehículo. Además, la tasa de fallo de la batería se sitúa por debajo del 0.5%.
Según la consultora P3 Group, que el año pasado analizó los datos reales de más de 7.000 coches eléctricos con toda clase de perfiles de conducción y uso, la degradación no es lineal: resulta más acusada al principio, pero después se ralentiza, con una tendencia de pérdida prácticamente horizontal.