
China está a punto de vender más coches eléctricos que coches Estados Unidos
El coche eléctrico sigue creciendo con fuerza en todo el mundo, pero Bloomberg advierte de un freno inesperado en Estados Unidos. Las ventas suben, los precios bajan y China lidera con claridad, aunque el coste de la recarga pública y la incertidumbre regulatoria marcan el ritmo del futuro eléctrico.

Bloomberg ha publicado su esperado informe anual sobre el mercado del coche eléctrico, y los datos no dejan lugar a dudas: 2025 será un año histórico. Las ventas globales de turismos eléctricos e híbridos enchufables alcanzarán los 22 millones de unidades, un incremento del 25% respecto a 2024.
El crecimiento se apoya en varios factores clave: la caída del precio de las baterías de litio, una oferta creciente de modelos cada vez más económicos, y una demanda cada vez más fuerte en los mercados emergentes, especialmente en Asia y Latinoamérica. De hecho, China acapara dos tercios de las ventas globales, seguida de Europa (17%) y Estados Unidos (7%).

Uno de los datos más sorprendentes es que China está a punto de superar el volumen total de ventas de vehículos nuevos (de cualquier tipo) de Estados Unidos solo con modelos de nueva energía, eléctricos puros e híbridos enchufables. Además, el 69% de todos los coches eléctricos vendidos en el mundo durante 2024 fueron fabricados en China, lo que refleja la consolidación del país como epicentro industrial de la movilidad eléctrica.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Por primera vez, Bloomberg ha revisado a la baja sus previsiones para la adopción de eléctricos, tanto a corto como a largo plazo. El motivo principal es el retroceso regulatorio en EE.UU., con la retirada de ayudas públicas y la posible pérdida de competencias de California para fijar sus propios estándares de emisiones.
Este frenazo estadounidense tendrá un impacto global: se venderán 14 millones menos de eléctricos entre 2025 y 2030 de lo que se preveía anteriormente. Esta desaceleración también está provocando un exceso de capacidad productiva de baterías, especialmente en China, donde muchas fábricas operan por debajo del 50% de su capacidad. Algo que anticipa una inundación de productos chinos en todo el mundo, y una guerra de precios inevitable.

Otro escollo creciente es el coste de la recarga pública. Mientras que cargar en casa sigue siendo más barato que repostar gasolina, el precio de la carga rápida ha subido con fuerza en Europa y Estados Unidos. En algunos casos, el coste por kilómetro supera al de los motores térmicos, lo que puede frenar la adopción de eléctricos en ciertos perfiles de usuarios. Algo que puede variar de forma sustancial según el mercado, e inxluso según la red.
Pese a todo, las previsiones siguen siendo positivas: para 2040, se espera que el 70% de las ventas globales de turismos sean eléctricos, aunque la proporción de eléctricos en circulación aún estará por debajo del 50%. Además, las baterías con electrolito sólido empezarán a llegar al mercado, con grandes promesas de mejorar la densidad energética y la autonomía de los nuevos coches eléctricos.
Bloomberg advierte: quien pierda de vista esta transformación corre el riesgo de quedarse fuera del mercado. El coche eléctrico no solo ha llegado para quedarse, sino que va camino de dominar la movilidad del siglo XXI. Y en algunos lugares, ya lo está haciendo.
Fuente | Bloomberg