Fallos, atropellos y choques: el infierno urbano del coche autónomo

Una prueba enfrenta a 26 coches eléctricos con capacidad de conducción autónoma con situaciones reales de tráfico urbano. El resultado es una cascada de fallos, atropellos simulados y desobediencia a las normas. Algo que cuestiones si la tecnología está lista para la ciudad.

Fallos, atropellos y choques: el infierno urbano del coche autónomo
Pruebas ADAS China

5 min. lectura

Publicado: 29/07/2025 15:44

Actualizado: 29/07/2025 15:48

Las marcas prometen que sus sistemas de conducción autónoma avanzados podrán permitirnos pronto elegir entre conducir o dejarle el trabajo al ordenador. Pero un test en un entorno urbano real realizado en las calles de China acaba de demostrar lo contrario.

En total, 26 coches eléctricos, dotados de los sistemas ADAS más avanzados disponibles hoy en día, fueron llevados a una zona de una ciudad que ha sido cerrada al tráfico para la prueba, todo con un único objetivo: poner a prueba su comportamiento ante situaciones comunes y críticas. El resultado: un caos absoluto.

Cuando la ciudad se convierte en un infierno para los ADAS

El experimento, llevado a cabo por el medio especializado chino DCar, tenía un enfoque claro: dejar atrás las pruebas artificiales de circuito cerrado y someter a los asistentes de conducción a un entorno real, con obstáculos, peatones, ciclomotores y otros coches en movimiento. Y sin intervención humana. El test incluyó giros en rotondas complejas, cruces con coches girando desde puntos ciegos, niños cruzando la calzada, vehículos saliendo marcha atrás y scooters eléctricas impredecibles. Todo ello grabado sin cortes.

Desde el primer escenario, muchos sistemas fallaron estrepitosamente. Algunos coches ni siquiera lograban entrar en el circuito, bloqueados por su propia incapacidad para planificar la ruta. Otros, más ambiciosos, aceleraban en lugar de frenar al detectar un coche o una persona, ignorando reglas básicas de tráfico o demostrando una visión demasiado limitada de su entorno.

Fallos, atropellos y choques: el infierno urbano del coche autónomo

Uno de los aspectos más alarmantes fue la prueba con niños cruzando la calle. Más de la mitad de los modelos golpearon a los muñecos que simulaban a menores, a menudo sin frenar o reaccionar. En otro escenario, los coches debían esquivar a una scooter que cruzaba en diagonal desde un ángulo muerto. Solo un puñado consiguió evitar la colisión. En muchos casos, la AEB (frenada automática de emergencia) ni siquiera se activó.

Sorprende que marcas con fama de contar con sistemas avanzados, como Tesla, fallaran en situaciones básicas. Sus coches, en algunos casos, aceleraron tras detectar obstáculos, y otros siguieron circulando tras una colisión sin mostrar reacción alguna. Algunas marcas chinas como Xiaomi, NIO o AITO tampoco salieron mejor paradas: muchos de sus modelos mostraron fallos graves de percepción lateral o incapacidad para respetar prioridades de paso.

El comportamiento de los coches resultó, en general, errático. Mientras unos frenaban tarde, otros no frenaban nunca. Algunos intentaban cambiar de carril sobre líneas continuas, y otros directamente ignoraban el itinerario marcado por la navegación, tomando decisiones arbitrarias. Como conclusión, apenas tres o cuatro modelos se acercaron a un comportamiento verdaderamente “humano” en términos de seguridad y respeto a las normas.

Fallos, atropellos y choques: el infierno urbano del coche autónomo

Los resultados del análisis dejan claro que solo unos pocos modelos logran un rendimiento destacable ante situaciones imprevistas en carretera. Los dos vehículos mejor clasificados son el Tesla Model 3 y el Tesla Model X, ambos con una puntuación de 5 sobre 6. Estos destacan por su capacidad para detectar obstáculos en autopista, vehículos detenidos, zonas de obras y otros elementos clave, aunque aún presentan carencias frente a incorporaciones agresivas o la presencia de animales en la vía. En un nivel intermedio se sitúan modelos como el GWM Wey Lanshan, el Xpeng G6 o el Aito M9, todos con 3 sobre 6. Su comportamiento es razonable en escenarios básicos, pero inconsistente en situaciones más complejas. En contraste, la parte baja de la tabla está repleta de modelos con puntuaciones de apenas 1 sobre 6 o inferiores, como el Xiaomi SU7, el BYD Seagull o el iCar V23, cuya respuesta ante casi todos los escenarios es nula o muy deficiente, lo que los sitúa muy por debajo de los estándares esperables en materia de seguridad activa.

Lo más grave es que en los escenarios más simples, como una maniobra de marcha atrás o un cruce sin semáforo, se produjeron los peores accidentes. Muchos sistemas no reconocieron los riesgos, o incluso confundieron la dirección en la que avanzaban. Algunos coches aceleraron directamente hacia peatones o vehículos detenidos. En situaciones reales, estos errores habrían provocado heridos graves o incluso víctimas mortales.

El problema no es solo técnico. Los sistemas parecen haber aprendido de datos poco representativos o mal etiquetados, y su lógica de decisión no prioriza las normas de tráfico ni la seguridad. En palabras del propio vídeo, parecen asistentes con adicción a infringir la ley.

A pesar de los avances en sensores, cámaras y procesadores, la distancia entre lo que estos sistemas prometen y lo que realmente pueden hacer en ciudad es todavía enorme. La idea de que puedan sustituir a un conductor humano sigue estando muy lejos.

Modelo de cocheNotaObstáculo repentino en autopistaZona de obras con camión paradoObras vialesCoche detenido delanteIncorporación agresiva desde rampaJabalí en la carretera
Tesla Model 35/6NoNo
Tesla Model X5/6NoNoNo
GWM Wey Lanshan3/6NoNoNo
Xpeng G63/6NoNoNo
Aito M93/6NoNoNo
Luxeed R73/6NoNoNo
Denza Z9 GT EV3/6NoNo
Aion RT2/6NoNoNoNo
Toyota bZ3X2/6NoNoNoNo
Avatr 122/6NoNoNo
Aito M72/5NoNoNo
Avatr 072/5NoNoNo
Li Auto L61/6NoNoNoNoNo
Xiaomi SU71/6NoNoNoNoNo
Aito M81/5NoNoNoNo
BYD Tang L DM1/5NoNoNoNo
iCar V231/5NoNoNoNo
Xiaomi SU7 Ultra1/4NoNoNo
BYD Seagull1/4NoNoNo
BYD's FCB Bao 51/4NoNoNo

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