
Farasis Energy lanzará este año su batería sólida con 400 Wh/kg
El fabricante chino Farasis Energy, con inversores como Mercedes-Benz, ha dado un paso decisivo en el desarrollo de baterías con electrolito sólido con un plan que apunta a un inicio de la producción inminente. Un anuncio que adelanta en años a los proyectos más avanzados y que acerca los coches eléctricos con 1.000 km de autonomía a las carreteras.

La carrera por ser los primeros en lanzar una batería sólida se intensifica. Farasis Energy ha revelado en un encuentro con inversores nuevos detalles sobre sus trabajos con esta tecnología clave, y el anuncio ha dejado impresionado a los inversores. La compañía asegura que su primera generación de celdas de sulfuro ya ha dejado atrás la fase de laboratorio y se encuentra fase de producción piloto, con el objetivo de realizar las primeras entregas a clientes antes de que acabe este 2025.
Se trata de un paso de gran relevancia, ya que Farasis está levantando una instalación destinada a esta nueva química, que servirá de base para iniciar la producción a pequeña escala. Estas primeras baterías combinan cátodos ternarios ricos en níquel con ánodos de silicio de alta capacidad, lo que permitirá alcanzar densidades energéticas de entre 400 y 500 Wh/kg.
Una cifra que supondría un salto notable respecto a las baterías actuales de litio, que en el mejor de los casos llegan a superar por poco los 250 Wh/kg. Esto supondría, de confirmarse, un incremento de entre el 60 y el 100% respecto a las mejores celdas actuales.
La hoja de ruta de la compañía va más allá. En 2026 llegará la segunda generación, con ánodos de litio metálico y cátodos de manganeso enriquecido en litio o de alto contenido en níquel, capaz de alcanzar los 500 Wh/kg. Y ya en 2027 se espera una tercera evolución que supere esta barrera, consolidando la apuesta de Farasis en un sector donde cada kilómetro extra de autonomía puede marcar la diferencia.
Una estrategia que va más allá del coche eléctrico

Además de trabajar en la aplicación para coches eléctricos, Farasis ya produce a nivel comercial sus baterías semisólidas, con costes apenas un 5-10% superiores a las de electrolito líquido. Estas celdas ya están presentes en varios proyectos y la compañía prevé un fuerte crecimiento de envíos a partir de 2026. Sus plantas en Zhenjiang, Ganzhou y Guangzhou están adaptadas tanto para semisólidas como para la futura expansión de la tecnología sólida a gran escala.
Pero el movimiento más llamativo ha llegado desde otro frente. Farasis ha confirmado que ha desarrollado una primera batería sólida de sulfuro para robots, con entregas ya realizadas a empresas punteras del sector. Estos prototipos, con 400 Wh/kg de densidad, han superado pruebas de seguridad extremas como perforación con clavo, exposición a 250 ºC o ensayos de cizallamiento.
El diseño para robótica se ha personalizado para priorizar la ligereza, la autonomía prolongada y la seguridad, diferenciándose de los requisitos habituales en automoción. De esta forma, Farasis busca posicionarse no solo en la electrificación del transporte, sino también en ámbitos emergentes como la movilidad aérea urbana o la robótica avanzada, donde la energía de alta densidad es igualmente decisiva.