
El Mercedes Clase G eléctrico es un fracaso, pero la marca se guarda un as en la manga para revivirlo
La ambiciosa versión eléctrica del incombustible Mercedes-Benz Clase G se presentó el año pasado. Sin embargo, ha terminado revelándose como un fracaso comercial tras apenas unos meses a la venta. ¿Hay esperanzas para el todoterreno cero emisiones?

El Mercedes-Benz Clase G eléctrico está siendo un sonado fracaso. Como ya informamos hace un par de meses, apenas se han vendido 1.450 unidades en el mercado europeo desde su lanzamiento, muchas de las cuales se corresponden con unidades de prensa y demo. Podemos comparar dicha cifra con las 9.700 unidades de la versión térmica despachadas en el mismo periodo.
Aunque el fabricante indica que la demanda está dentro de lo previsto, existe cierta preocupación ante el naufragio del modelo; de hecho, en su momento recogimos los testimonios de varios directivos que reconocían su "completo fracaso". Una situación que realmente no debería pillar a nadie por sorpresa, ya que los coches eléctricos de lujo están teniendo en general serias dificultades para convencer a los clientes.
Actualmente, el Mercedes-Benz Clase G eléctrico dispone de una única versión denominada 580 EQ Technology, la cual equipa un total de cuatro motores eléctricos (uno por rueda), cada uno de ellos asociado a una caja automática de dos relaciones que hace las veces de reductora. De acuerdo con el propio fabricante, sus prestaciones off-road superan incluso a las de las versiones de gasolina y diésel.
Cada propulsor rinde individualmente 147 CV (108 kW), lo que se traduce en una potencia combinada de 587 CV (432 kW) y un par de 1.164 Nm. Completa el 0-100 km/h en 4.7 segundos y alcanza una velocidad punta de 180 km/h. Su batería de 116 kWh le proporciona una autonomía de 456 km WLTP; en cuanto a la carga, puede pasar del 10 al 80% en 32 minutos.

El Mercedes-Benz Clase G eléctrico recibirá una batería más capaz el año que viene
Como se puede apreciar, el alcance es algo limitado para un vehículo de sus características, lo que podría explicar hasta cierto punto la falta de interés del público. Pero Mercedes-Benz prepara una solución: el año que viene, la gama se expandirá con la llegada de una variante dotada de una batería notablemente más grande. El nuevo pack tendrá un 40% más de capacidad, llegando a los 140 kWh.
Esto será posible mediante el uso de unas novedosas celdas de Sila Nanotechnologies con ánodo de silicio y una densidad energética de 800 Wh/L. Gracias a este avance, la autonomía se acercará a los 600 km WLTP. Puesto que la mayoría de modelos eléctricos de la gama (desde el CLA hasta el inminente restyling del EQS) están dando el salto a los 800 voltios, no sería de extrañar que el Clase G terminara siguiendo sus pasos, lo que le permitiría ser más eficiente y lograr unos tiempos de carga más competitivos.