
Rebelión en favor del sonido de los Fórmula E
El CEO del Mundial de Fórmula E, Jeff Dodds, sale en defensa del sonido y de la eficiencia de los actuales monoplazas eléctricos, lo que le ha llevado a realizar un atrevido alegato a su favor. ¿Conseguirá convencer a sus detractores?

Seamos sinceros, nadie daba un duro por la Fórmula E cuando sus primeras carreras se disputaron hace ahora casi 11 años. Sin embargo, el campeonato de carreras de monoplazas 100% eléctricos, que tiene ya la batuta de Mundial oficial de la FIA, ha ido evolucionando y ganando adeptos con el paso de los años.
Para muchos, se ha sido injusto con esta categoría, ya que se le ha comparado con la icónica Fórmula 1, cuando nunca lo ha pretendido. Las comparaciones, no obstante, nunca van a desaparecer, y hay varios detalles que se le han criticado siempre a esta serie de carreras: la “escasa” velocidad que alcanzan, las estrategias de carrera en favor de la eficiencia, el hecho de que hasta hace bien poco tenían que cambiar de coche por la poca capacidad de sus baterías…
El paso del tiempo está dando la razón a los defensores de la Fórmula E, cuyas futuras generaciones de monoplazas sí que aspiran a mirar de tú a tú, o eso dicen, con los de la F1. Su CEO, Jeff Dodds, se ha referido directamente a los detractores de la Fórmula E, y apunta a dos razones claves por las que todavía hay esa reticencia hacia su categoría. Así lo ha expresado en una entrevista para e-Formel.de.
Dodds deja claro estos dos puntos: la juventud de la competición y la falta de sonido de sus motores. Respecto a lo primero, sí que se quiere comparar con otras categorías: «Solo llevamos poco más de diez años, no 75 como la F1 ni 100 como otras categorías históricas. Por muy buenos que seamos, no podemos retroceder en el tiempo y crear una historia más larga. Por eso, debemos confiar en que somos jóvenes, disruptivos y estamos probando cosas nuevas, y eso es lo que atrae a nuevos aficionados».
El segundo aspecto es, sin duda, uno de los más importantes y una de las armas arrojadizas contra lo que representa la Fórmula E, cuando sus carreras son cada vez más interesantes. «Tenemos factores que gustan a los aficionados: monoplazas, carreras de ruedas abiertas, competición intensa y contacto cercano. También puedo hablar de imprevisibilidad, porque hay oportunidades reales para que los pilotos sorprendan y suban al podio».
Sin embargo, Jeff Dodds recalca cuál es ese factor que no gusta a los aficionados, pero que no evita que aún así lo defienda a ultranza. «El ruido en el automovilismo proviene del motor de combustión, una tecnología de 130 años. Es el sonido de la ineficiencia. Nuestros coches suenan como aviones de combate, no como coches antiguos, porque son extremadamente eficientes. La pérdida de energía es mínima».
El CEO de la Fórmula E cuestiona la tan común manía de los fieles de la F1 en criticar también cómo los últimos monoplazas de esta categoría, especialmente desde la llegada de los motores turbo, también han visto reducido su nivel sonoro. Algo que les está incluso llevando a replantearse el volver a hacer más ruido, cosa que no sucederá en la categoría de eléctricos: «Que nuestros coches suenen como coches antiguos nunca ocurrirá. ¿Por qué convertir la tecnología de vanguardia en algo que suene antiguo? El nuevo público que está surgiendo tendrá un estándar diferente. Para ellos, este será el sonido de un vehículo».
Y ahí es donde entra la clave, el hecho de que en unos años, las futuras generaciones estarán más que acostumbradas al sonido tan característico de la electrificación y no echarán de menos los ruidosos V8 o V10. «Con el tiempo, la gente disfrutará viendo carreras muy rápidas con modelos emocionantes, quizás incluso más rápidos que la Fórmula 1, y aceptará que suenan como aviones de combate o cazas de Star Wars, no como los antiguos».