Resulta llamativo que el segundo mercado en Europa para el coche eléctrico, por porcentaje de penetración, sea uno de los pocos que no ofrece ayudas a la compra de coches a los compradores particulares. Hasta ahora Holanda ha restringido las ayudas a una reducción fiscal, disponible sólo para empresas y flotas.
Ahora desde la organización BOVAG se ha lanzado una propuesta a los Ministerios de Infraestructura y Medio Ambiente, además del de Economía y Hacienda, para poner en marcha antes de finalizar el año un nuevo programa de ayudas 2017-2020, que permita corregir algunos de los problemas del actual sistema.
El primero y más importante es que se propone la puesta en marcha de una ayuda directa, que además de empresas, también pueda ser accesible para los particulares. Una ayuda de entre 5.000 y 10.000 euros para los vehículos capaces de moverse en cero emisiones.