¿Por qué Holanda ha subido los impuestos a los híbridos enchufables?

En 2015 el mundo miraba asombrado como las cifras de ventas de híbridos enchufables se disparaban en Holanda. Un mercado que se colocaba en el grupo de cabeza en Europa en ventas de este tipo de vehículos. Un verdadero boom provocado por una fiscalidad muy favorable, pero que ha durado muy poco.

La cuestión es que el comprador de un modelo eléctrico podía disfrutar de un IVA mucho más reducido. Apenas un 7% que podemos comparar con el 25% que tendría que afrontar el comprador de una versión diésel o gasolina. Algo que elevó el interés de los usuarios de forma drástica que de esta forma lograban ahorrarse entre 6.000 y 7.000 euros en la compra, lo que colocaban a la versión con batería por debajo del precio de la diésel o gasolina.

Pero estas ventas se han centrado principalmente en el sector de los híbridos enchufables. Algo que tiene mucho que ver con la filosofía de los holandeses, que para las cortas distancia se mueven en bicicleta o transporte público, y usan su coche sólo para los grandes desplazamientos. Algo que no encajaba con las pequeñas autonomías de los coches eléctricos puros.

Esta reducción fiscal se había puesto en marcha para lograr mejorar la eficiencia de la flota de vehículos en el país y reducir las cifras de emisiones. Pero en 2015 el gobierno descubrió que las cifras seguían prácticamente en el mismo nivel, algo que se debía a que la mayor parte de los usuarios de los modelos híbridos enchufables no estaban recargando las baterías de sus coches. Los usaban como modelos híbridos gasolina y la compra se había producido solamente por el ahorro económico provocado por las ayudas.

El resultado ha sido que a finales de 2015 el gobierno holandés puso fin a la fiesta elevando el IVA de los híbridos enchufables al 14% (manteniendo el de los eléctricos puros al 7%). Algo que les colocaba de nuevo por encima a nivel de precios de los convencionales, lo que ha tenido como resultado un derrumbe de sus ventas pasando de las 43.350 unidades en 2015, a las 23.114 en 2016. Un 46% menos.

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Vía | Autonews