Una noticia sobresaltó el pasado martes a la población alemana de Ludwigsburg, donde un empleado de Porsche había estacionado en su garaje un prototipo desconocido que contaba con un sistema de propulsión «alternativo» y que a las pocas horas comenzaba a arder según las primeras investigaciones, por un problema eléctrico.
Tras intentar apagar el incendio por sus propios medios, el matrimonio que conducía este coche ha tenido que llamar a los bomberos que después de unos minutos han logrado extinguir el fuego sin que se hayan producido más daños personales que unas pequeñas quemaduras en el cuerpo del empleado de Porsche.
De momento el fabricante germano apenas ha querido ampliar la información sobre este suceso y se ha limitado a indicar que los daños producidos durante este incidente se elevan a un millón de euros, mientras que por su parte las autoridades locales han elevado esa cifra hasta los tres millones de euros.
Las especulaciones no se han echo esperar y de esa forma son muchos los que apuestan por que se ha tratado de un problema en una de las unidades del Porsche 918 Spyder, el híbrido enchufable que estaba muy cerca del comienzo de su vida comercial y que se convertiría en el primer eléctrico en el catálogo del fabricante alemán, aunque la falta de confirmación hace imposible de momento saber si se trata de este o un nuevo modelo en pruebas.
Sin duda se trata de un duro golpe a un fabricante que de momento apenas se ha decantado por los sistemas de propulsión alternativos y que ve con este incidente como se reducen las posibilidades de colocar las 918 unidades del Spyder y que a falta de menos de cuatro meses para el comienzo de las entregas todavía cuenta con unidades disponibles.
Vía | WSJ
