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Tesla activará el sistema de frenada automática de emergencia (AEB) a los modelos con Autopilot 2.0 esta misma semana

Hace pocos días Tesla ha implementado la esperada actualización 8.1 del Model S y X. Una nueva versión que entre otras muchas cosas, lograba mejorar de forma importante las capacidades del sistema Autopilot 2.0.

Pero a pesar de eliminar limitaciones como la de velocidad, que ya alcanza los 128 km/h, y activar el modo Convocado, todavía faltan algunos elementos que permitan a esta generación alcanzar en prestaciones a la anterior.

Tesla ha confirmado que esta semana se dará un nuevo paso. Este vendrá de la mano de la activación del importante sistema de frenada automática de emergencia (AEB). Una tecnología que permite incrementar de forma importante la seguridad del vehículo.[blocktext align=»left»]Vídeo de media hora probando el Autopilot 2.0 de Tesla con la actualización 8.1 [/blocktext]

La tardanza en ponerla en funcionamiento viene dada por que el fabricante ha tenido que empezar prácticamente desde cero el desarrollo de la tecnología de Autopilot. Su cambio de los sistemas de fabricantes como Mobileye a una solución propia, ha supuesto una dilatación de la puesta en marcha mucho mayor de lo deseado por los propietarios.

El proceso de validación ha sido intenso, y se ha buscado reducir los posibles falsos positivos. Todo para conseguir poner en funcionamiento una tecnología lo más madura y segura posible que en la anterior generación ya se ha ganado una buena reputación, al lograr reducir la tasa de choques con despliegue del airbag un 40%.

La idea es que el AEB funcione como un colchón de seguridad en caso de que el conductor no sea capaz de aplicar los frenos ante un choque inminente. De esta forma el impacto podrá evitarse, o reducir su potencia, gracias a la aplicación automática de los frenos por parte del propio vehículo.

Un sistema que según el propio Elon Musk, tiene un potencial de incrementar su tasa de seguridad de forma drástica, y con la segunda generación de Autopilot plenamente operativa, podría llegar a un 90% de reducción de los impactos donde es necesario el despliegue del airbag.

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Vía | Electrek

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