¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

El proyecto del coche eléctrico de Ford sufre colosales pérdidas en el primer trimestre

En su momento, Ford dividió la empresa en varias divisiones, cada una dedicada a un sector. El motor de combustión, Ford Blue, la de vehículos profesionales Ford Pro, y la de coches eléctricos, conocida como Ford Model e. Esta última precisamente se ha convertido en un lastre para las cuentas de la empresa de Detroit, que acaba de presentar unos resultados nefastos en este inicio de año.

En el primer trimestre de 2024, Ford ha logrado unos ingresos netos de 1.300 millones de dólares. Una cifra conseguida gracias al buen rendimiento de sus divisiones dedicadas al motor de combustión interna, que han contribuido con 3.000 millones de dólares a los ingresos generales.

Todo lo contrario sucede con los coches eléctricos. Los números no son nada buenos. Las ventas de coches eléctricos cayeron un 20% en el primer trimestre, mientras que los ingresos de la división E se derrumbaron un 84% respecto al mismo periodo del pasado año, quedando en apenas 100 millones de dólares.

Ford estima que la división de coches eléctricos tendrá este año unas pérdidas de entre 5.000 y 5.500 millones de dólares, lo que supone que cada coche eléctrico vendido aumenta las pérdidas de Ford en 122.000 dólares por unidad. Un auténtico pozo financiero.

El principal problema es que la tendencia en vez de ir a mejor, va a peor, y es que las pérdidas de la división de coches eléctricos en el primer trimestre han duplicado a las del mismo periodo del pasado año.

Según la presentación de resultados de Ford, la presión de los nuevos competidores ha provocado una presión significativa en los precios, que ha provocado que la demanda de este tipo de vehículos no haya crecido según lo esperado.

Y es que si miramos los datos de Ford, vemos cifras como que sus coches eléctricos han crecido en ventas un 86% en el primer trimestre. A priori, un éxito.

La Ford F-150 Lightning

Pero la realidad es que hablamos del mercado de Estados Unidos, donde modelos como la F-150 Lightning, la versión eléctrica de la famosa camioneta, ha logrado entregar apenas 7.700 unidades en el primer trimestre. Una cifra que choca con las expectativas de vender 150.000 unidades al año, que supondrían unas ventas de 37.500 unidades al mes. Un número a todas luces lejos del alcance de Ford en estos momentos, y que ha provocado una reducción en la capacidad de producción en su planta.

Por otro lado está el crecimiento de las ventas de coches híbridos e híbridos enchufables, que se han disparado en Estados Unidos.

Esto deja a Ford en una posición delicada. Es posible que se vea obligada a reducir aún más los precios de sus coches eléctricos para seguir siendo competitivo, pero esta estrategia podría aumentar aún más las pérdidas económicas, que ya son importantes.

El desafío para Ford, así como para otros fabricantes tradicionales, que se tienen que enfrentar a grupos que van mucho más adelantados, como Tesla y los fabricantes chinos, no se refiere sólo a la tecnología o la producción, sino también al equilibrio financiero frente a los modelos térmicos, que vuelven a ganar atractivo entre los fabricantes tradicionales.

Pero es una tecnología con fecha de caducidad. Una fecha para la cual Ford, y otros grandes fabricantes, podrían haber perdido todo su posicionamiento frente a una competencia con mayor visión de futuro.

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame