Italia confisca una remesa de FIAT Topolino debido al uso de banderas italianas en su carrocería… estando hecho en Marruecos
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Publicado: 20/05/2024 10:19
La guerra entre Stellantis y el gobierno italiano parece estar lejos de su fin. Tras meses de choques entre el fabricante liderado por Carlos Tavares y el Ejecutivo de Giorgia Meloni, hace unos días se escribió un nuevo capítulo de este enfrentamiento después de que los agentes aduaneros confiscaran 134 unidades del FIAT Topolino en el puerto de Livorno.
¿El motivo? El cuadriciclo eléctrico luce en su carrocería la bandera italiana… aunque en realidad está hecho en Marruecos. La ley italiana impide la comercialización de productos de origen extranjero con nombres o símbolos italianos, una forma de proteger la marca «Made in Italy» que ya le ha costado más de un disgusto a Stellantis.
Y es que, hace apenas unas semanas, el grupo ya se vio obligado a cambiar de un día para otro el nombre del Alfa Romeo Milano por Junior por exactamente el mismo motivo: si bien el coche había sido bautizado así en honor a la ciudad de Milán, se ensambla en Tychy (Polonia). En este caso, los responsables de la compañía prefirieron evitar la batalla legal y optaron por elegir otra denominación comercial.
Stellantis ha confirmado que también suprimirá la pegatina lateral del Topolino para poder venderlo en Italia, remarcando que se añadió porque su desarrollo se llevó a cabo en Turín (o al menos su diseño, ya que el modelo en sí es un recarrozado del Citroën Ami francés).
La guerra entre Stellantis e Italia se recrudece
En los últimos tiempos, el gobierno italiano ha criticado con dureza a Stellantis por sus planes para llevar a cabo importantes recortes de plantilla como parte de su estrategia global de reducción de costes. De acuerdo con los sindicatos, la empresa prevé suprimir aproximadamente 3.700 empleos, un movimiento que ha sido recibido con una importante oposición social.
Tavares por su parte ha amenazado explícitamente con el cierre de plantas si Italia llega a acuerdos con fabricantes chinos para que establezcan sus propias factorías, lo que ha sido calificado por algunos como una hipocresía, puesto que Stellantis planea vender en Europa vehículos eléctricos de la firma china Leapmotor, en la que tiene una participación del 21.3%.
«Si alguien quiere introducir competencia china, será responsable de las decisiones impopulares que podrían tener que tomarse. Si estamos bajo presión, lo único que podemos hacer es acelerar nuestros esfuerzos para aumentar la productividad y ser competitivos. En ese caso quizá no necesitemos tantas plantas como las que tenemos ahora. Estamos preparados para la batalla, pero en una batalla hay bajas. Estamos invirtiendo mucho en Italia».
Fuente | Automotive News Europe