Primeras pruebas de la versión definitiva del Opel Ampera

Opel ha presentado en Holanda de forma oficial a los medios europeos el Ampera, el primer turismo eléctrico de autonomía extendida de Opel. Puede recorrer entre 40 y 80 km con la carga completa de su batería, y hasta 500 con la recarga que suministra su motor térmico de apoyo. Las sensaciones que ha dejado son realmente positivas, siendo su principal talón de aquiles el alto precio , que en España será de 38.900 €, ayudas incluidas.

Haciendo un resumen de lo que ya conocemos, el Opel Ampera dispone de 2 motores, uno eléctrico de 150 CV/370 Nm y otro térmico de gasolina, de 4 cilindros y 1,4 litros de 86 CV. El motor eléctrico es la único que mueve las ruedas, aunque en algún caso el térmico podría llegar a ayudar al movimiento. Las prestaciones del vehículo: 160 km/h, 0 a 100 km/h en 9 segundos y 0 a 50 km/h en 3,1 segundos.

La batería está compuesta de 288 celdas de ion litio que pesa 198 kg y proporciona 16 kWh. Van situadas en el centro del piso, detrás de los asientos traseros. Para asegurar su funcionamiento en condiciones extremas de temperatura, es posible calentarlas o refrigerarlas.

Muy buen comportamiento

En lo que se refiere al comportamiento del coche, según parece es muy bueno. Su base es la del Opel Astra, excelente en este terreno, y los 200 kilos de la batería, colocados muy bajos, ayudan a que su centro de gravedad también lo sea. La suspensión es confortable, pero no blanda. El tacto de la dirección es suave pero no tanto como para carecer de tacto. En cuanto a los frenos se muestran particularmente eficaces.

Como en el Volt, el Ampera tendrá una amplia cobertura en garantía –ocho años o 160.000 kilómetros en toda la parte mecánica- y se venderá acompañado de todos los servicios: montaje del punto de recarga en el garaje, contratos con los suministradores de energía, etcétera

Cuatro modalidades de uso

Su funcionamiento es como el de un coche automático. El selector del cambio tiene las mismas posiciones incluyendo, como en algunos coches con cambio automático de variación continua (CVT), una posición L (Low o corta) que reduce los desarrollos en beneficio de aceleraciones mayores.

En este terreno, el Ampera introduce diferencias respecto al Volt, algunas de las cuales también se aplicarán en este. La primera es que se ha reducido a esas 4.000 revoluciones por minuto el régimen máximo a que podía girar el motor de combustión interna, porque resultaba muy ruidoso y, además, se ha añadido un cuarto modo de funcionamiento a los tres que ya tenía.

Así pues, en el Ampera, se puede escoger entre Normal, Sport, Montaña y Hold. En el Sport se potencian las aceleraciones, aunque menos que seleccionando la posición L en el cambio. Sin embargo, no se limita la velocidad máxima como sucede al engranar aquella. Se tiene, además, una mejor respuesta del acelerador.

El programa Montaña está previsto para asegurar las mejores prestaciones en largas y fuertes pendientes. Lo primero que hace el programa es elevar el remanente mínimo de la batería al 45% de su capacidad a fin de que en ningún momento falte energía. Esto hace que, si se está por debajo de ese nivel de carga, se ponga en marcha el motor de gasolina, funcionando al máximo de revoluciones –es ahí donde se ha reducido el régimen máximo de funcionamiento de 4.800 revoluciones por minuto a unas 4.000- para recuperar carga en la forma más rápida posible.

En cuanto al programa Hold, previsto para Europa (no está claro si la versión europea del Volt lo incorporará también) permite rodar con energía generada por el funcionamiento del motor de gasolina, preservando la almacenada en la batería. El programa es especialmente útil para quien vive fuera de las ciudades pero trabaja en ellas. Puede salir en su casa impulsando el coche con la electricidad que genere el funcionamiento del motor de combustión interna y pasar al modo eléctrico al entrar en la ciudad, evitando contaminarla.

La reglamentación estadounidense prohíbe este tipo de programa porque quieren que el coche vaya en eléctrico siempre que pueda, sin seleccionar donde.

El equipamiento es muy completo. Todos los asientos van equipado de calefactores porque los técnicos de GM han encontrado es que es la forma más sencilla para calentar a los ocupantes del vehículos en el invierno, porque la lentitud de la calefacción es uno de los problemas que proponen los coches eléctricos.

Consumos

Se recorrieron 158 kilómetros en tres tramos. El primero, en autopista, manteniendo una velocidad crucero de 130 kilómetros por hora de velocímetro que resulto un promedio de 119 kilómetros por hora. Se recorrió en modo Hold para conservar la carga de la batería. El consumo fue de 6,1 litros a los 100 kilómetros.

El segundo tramo, de 73 kilómetros, por carreteras locales y sucesivas travesías de pueblos, a velocidades entre 50 y 80 kilómetros por hora (promedio de 49 kilómetros por hora) se cubrió en modo Normal. La carga de las batería permitido realizar 69,8 kilómetros, y el motor de gasolina se puso en marcha cuando quedaban menos de tres kilómetros para el final trayecto. El consumo de combustible fue de 0,3 litros a los 100 kilómetros.

Finalmente, los últimos 40 kilómetros, un mixto de autovías y carreteras locales, se cubrieron a una media 76,8 kilómetros por hora. Durante la mitad del recorrido se empleó el modo Montaña para recuperar la batería, agotada en el tramo anterior. La última mitad se realizó en el modo Normal y el consumo medio se redujo a 4,7 litros a los 100 kilómetros.

No todos los concesionarios de Opel venderán el Ampera. Por el momento, sólo tres concesionarios, en Madrid, Barcelona y Burgos, se han ofrecido para vender y atender estos coches. El objetivo de la marca es que al final de 2012 sean entre 10 y 12. Preparar la instalación para el Ampera supone una inversión de unos 40.000 euros. La marca tiene ya, en firme, 5.000 peticiones. De ellas, 60 de España. De estas, muchas –prácticamente el 80%- son para flotas de empresa. Se sabe que Coca Cola y compañías de alquiler de coches como Europcar, han pedido ya unidades.

Fuente:
Elmundo.es