Durante la inauguración del primer centro de pruebas de vehículos eléctricos de Renault en las afueras de París, el jefe de operaciones del fabricante francés, Carlos Tavares, ha augurado un año 2012 especialmente negro para la industria automovilística, y donde los coches eléctricos no estarán ajenos a las turbulencias. A pesar de estas negativas perspectivas, el Sr Tavares ha anunciado que el ritmo de reservas de sus vehículos eléctricos progresa a un ritmo satisfactorio, al mismo tiempo que redoblaba el compromiso a largo plazo de Renault con esta tecnología.
«Tendremos tendremos la paciencia suficiente para el despegue comercial de los eléctricos. El vehículo eléctrico es un seguro para la empresa y Renault aspira a convertirse en la primera marca de este tipo de automóviles, con unas previsiones de que en el horizonte de 2020 el 10 % de las ventas mundiales serán de coches eléctricos«
Las razones para mantener su cuota de optimismo, se basan en la cada vez mayor conciencia medioambiental de las nuevas generaciones, así como el encarecimiento sin freno de los precios de los combustibles que hacen que cada día sea más rentable la compra de un coche eléctrico.
En cuanto a la instalación que tiene Renault en marcha, se trata del primer centro de ensayos para coches eléctricos, que consta de una pista de dos kilómetros de recorrido y que estará situada en la isla Séguin, una antigua instalación industrial del fabricante francés situada en la localidad de Boulogne Billancourt, cercana a París.
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Fuente:
Renault
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