Land Rover Defender eléctrico

El Land Rover Defender es un símbolo entre los todoterrenos. Considerado por mucho como el mejor 4×4 del mundo, por sus prestaciones, precio y facilidad de reparación, su aspecto casi no ha cambiado desde el primer modelo militar en el 48, aunque sí han salido muchos prototipos mas estéticos. Land Rover dará ahora una oportunidad a 7 versiones eléctricas que serán presentadas en el Salón de Ginebra.

Se trata de 7 versiones largas del Defender, el 110, a las que se le han instalado un motor de 70 kW (94CV), con un par de 330 Nm y unas baterías de 300 V con una capacidad de 27 kWh que le dará una autonomía de unos 80 km que según Land Rover será suficiente para jornadas de 8 horas monte a través. Las baterías podrán ser después recargadas con un cargador rápido de 7 kW en 4 horas o con el cargador que lleva el propio vehículo de 3 kW en 10 horas.

Al Defender se le ha retirado el motor de combustión  la caja de cambios y el tubo de escape para meter el motor eléctrico, las baterías y el inversor (todos ellos refrigerados por aire), pero se ha dejado la transmisión para mantener el sistema de tracción a las 4 ruedas y el diferencial. El freno regenerativo ha sido optimizado hasta tal punto que el motor puede llegar a generar 30 kW usando el control de descenso. Gracias a la tecnología utilizada, las baterías pueden ser recargadas a potencias de hasta 54 kW sin que la vida de la batería se ve afectada y permite que toda la energía proveniente del freno regenerativo sea aprovechada, pudiéndose recuperar en algunos caso el 80% de la energía cinética.

Las marchas no son necesarias, de hecho, una de las ventajas del motor eléctrico para los 4×4 es que el motor eléctrico puede ofrecer todo su par desde el primer momento, por lo que se ha dejado una sola marcha con una reductora con una relación de transmisión 2.7:1, razón que según Land Rover explica la corta autonomía del vehículo a velocidades normales de carretera. Además se ha creado una versión del sistema Terrain Response® de Land Rover especialmente para este vehículo dejando bien claro que este coche no se ha hecho para el asfalto.

Land Rover ha declarado un peso de las baterías de 410 kg, que se han montado en el hueco del motor, dado un peso total de 2162 kg, tan solo 100 kg más que el Defender 110 básico  Los vehículos han probados en condiciones extremas, demostrando capacidades no comunes en el resto de vehículos eléctricos, arrastrando remolques de 12 toneladas en pendientes del 13% y cruzando zonas inundadas de casi un metro.

Land Rover ya presentó en Ginebra hace 2 años una versión híbrida del Range Rover y modificó un Defender a 100% eléctrico para recorridos de safari en Sudáfrica, para lo que resultó ser muy apropiado. Sin duda el Defender eléctrico puede ser  interesante también para labores de mantenimiento en zonas rurales o para el día a día de aquellos que viven en el campo, pero no para aficionados al 4×4 que tengan que desplazarse en el propio todoterreno para llegar al monte o para patrullas que tengan que recorrer largas distancias en zonas remotas si acceso a puntos de recarga. Tal vez poder optar a la reductora solo en casos necesarios o usar 4 motores como en la conversión de Liberty, pueda dar mejores resultados, aunque si los ingenieros de Land Rover lo han hecho así, por algo será.

No hay planes de producir este modelo en serie por el momento, los 7 prototipos serán usados por especialistas durante este año, pero tal vez una buena acogida por parte de los aficionados durante el salón anime a Land Rover a planteárselo y veamos así como los eléctricos empiezan a invadir otros campos, literalmente, donde la ausencia del ruido del motor diésel mejorará la experiencia de los usuarios del Defender y mucho más aun la de los demás usuarios del monte.

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Fuente | Land Rover