A pesar de que muchas veces hemos escuchado que los coches eléctricos provocan pérdidas a los fabricantes con su venta, el caso de Tesla hace que muchos se pregunten hasta donde esto es cierto, una sospecha que se ve incrementada en lugares como California, el principal mercado norteamericano donde hay un programa que premia en metálico cada unidad eléctrica vendida.
Para Tesla estos créditos de emisiones han supuesto nada menos que el 12% de sus ingresos durante la primera parte del año, algo a lo que Nissan también se ha apuntado gracias al importante aumento de ventas del LEAF que ha permitido a los japoneses no sólo cubrir la cuota que le corresponde por las ventas de sus modelos gasolina, si no que además ha comenzado a vender a otros fabricantes estos créditos de emisiones sobrantes.
Los créditos sobre emisiones son una de las herramientas del gobierno de California para incentivar la fabricación de coches eléctricos, una fórmula que castiga a los más reticentes y premia a los más atrevidos, como Tesla o la propia Nissan, y que supone un arma realmente efectiva que provoca que aquellos que no inviertan en movilidad sostenible, tengan que financiar de forma indirecta los proyectos de aquellos que si lo hacen, y de esa forma Honda o FIAT están pagando parte de los costes de Tesla y Nissan.
Vía | Bloomberg
