Esta semana el propio vice-presidente del grupo coreano Hyundai lo ha confirmado. Al parecer la presión de la llegada de modelos foráneos, como el BMW i3 o el Chevrolet Spark a Corea, además de las nuevas normativas ambientales en Estados Unidos y Europa, han podido servir como aliciente para dar luz verde al programa de coches eléctricos.
Hasta ahora la estrategia era que KIA se encargase de los eléctricos por batería, mientra que Hyundai se centraría en los dotados de una pila de combustible. Pero la lenta expansión de la segunda parece que ha obligado al fabricante asiático a tomar otra dirección.
Según el Sr Lee Ki-sang, a medio plazo KIA lanzará un modelo a hidrógeno, mientras que en 2016, Hyundai hará lo propio con un coche eléctrico. Una estrategia pensada para no dejar pasar la oportunidad en ninguno de los dos sectores, y que dejará al propio mercado la decisión de seleccionar la más adecuada.
El próximo mes de abril KIA comenzará la producción del Soul eléctrico. Un modelo que se espera salga del mercado coreano, y llegue a los Estados Unidos. Por su parte el desembarco europeo todavía no ha sido confirmado. Pero dado que el Soul no ha tenido mucho éxito, cancelándose sus ventas, todo hace indicar que no regresará.
Queda por saber cual será la plataforma seleccionada por Hyundai. Una decisión que parece no ha sido tomada, y que determinará en gran medida el nivel de ambición de cara a un segmento donde el fabricante coreano parece que ha entrado con desgana.
Vía | Reuters
