Las administraciones públicas deben ser uno de los principales clientes del coche eléctrico. Con una demanda muy débil por parte de los particulares, el sector público tiene la obligación de tirar del carro.
Un ejemplo nos llega esta semana, de la mano de la Diputación de Valencia. Este organismo ha adquirido una unidad del Renault ZOE. Un modelo que será usado para atender las necesidades diarias de logística del Jefe de Ordenanzas en la sede de la Diputación, para transporte de documentos y personas tanto en la ciudad, como en su área metropolitana.
Esta adquisición por parte de la Diputación de Valencia forma parte del interés creciente de las instituciones por incorporar un mayor número de vehículos eléctricos a su parque de automóviles, en detrimento de los vehículos térmicos. El Ayuntamiento de Valencia también incorporó hace un año cinco Renault Twizy destinados a Aguas de Valencia.
Renault Valencia (Renault Retail Group Levante), que además es socio fundador de la Asociación Valenciana del Vehículo Eléctrico (AVVE), colabora desde hace tiempo con las instituciones para acercarles los beneficios de la movilidad sostenible. En esta línea de trabajo, el grupo cedió hace unos meses dos Renault Twizy 100% eléctricos para la Policía Local de Valencia y Castellón.
“Desde Renault hemos hecho una apuesta por colaborar con las instituciones, que están mostrando un gran interés por ir introduciendo vehículos eléctricos, por el ahorro que supone en cuanto a carburante y mantenimiento, y porque va en línea con sus políticas de movilidad sostenible”, afirma Jorge Gascó, responsable de marketing de Renault Valencia.
Desde aquí simplemente felicitar tanto a la Diputación, como la Renault Valencia y la Asociación Valenciana del Vehículo eléctrico, por su incansable trabajo para tratar conseguir que la movilidad eléctrica deje de ser un segmento marginal dentro de la industria del automóvil de nuestro país.
Fuente | Renault
