A primera vista, la idea de Terrafugia TF-X parece una idea pensada simplemente para llamar la atención sobre un sueño del hombre, los coches voladores. Una imagen que hemos visto en cientos de películas futuristas.
Pero la cuestión es que esta empresa norteamericana ya ha logrado hacer volar a su primer coche con motor de combustión, por lo que su apuesta por hacerlo con un eléctrico gana cierta credibilidad.
La idea es instalar un par de potentes motores eléctricos, de 600 caballos de potencia. Suficiente para realizar despegues y aterrizajes en vertical. Pero la primera pregunta que todos nos hacemos es, que pasará si nos quedamos sin batería. La respuesta es que el Terrafugia volador será un híbrido enchufable.
El Terrafugia TF-X tendrá como respaldo un motor gasolina de 300 caballos. Este funcionará como extensor de autonomía, y sobre todo, como calmante para la ansiedad por la autonomía. Algo vital en el caso de un coche volador. Entre la carga de las baterías, y el motor de combustión, la autonomía estará en torno a los 800 kilómetros.
Lo más interesante es que según sus diseñadores, el Terrafugia TF-X sólo necesitará cinco horas de práctica para poder ser controlado por los conductores/pilotos.
Ahora la pregunta además de su precio, es si sera necesario realizar la maniobra de despegue y aterrizaje desde un aeródromo. O tal vez tendrá que hacerse desde cualquier lugar habilitado, como un helipuerto, aunqeu casi seguro que no estará permitido desde la propia carretera.
Fuente | Terrafugia
