Presentado en 2009, el Volkswagen e-Up se convertiría en el primer coche eléctrico de fabricación en cadena del fabricante alemán. Cuatro años después, la versión eléctrica del pequeño urbano desembarcó en el mercado, pero con algunos cambios respecto al prototipo.
Como podemos ver en la imagen, la mejora ha sido sustancial. Empezando por un 16% de bajada de los costes de fabricación. Le sigue un 21% de reducción del tamaño de la batería, un 23% de mejora en cuanto a consumo, una reducción de 7% de peso (79 kilos menos) un 6% de mejoras aerodinámicas, y un 7% de mejoras de la fricción de rodaje.
Todo esto ha tenido como resultado un 8% más de autonomía. Como recordamos, actualmente el e-Up cuenta con 160 kilómetros bajo el ciclo NEDC, que dejarán su cifra real cerca de los 100/120 kilómetros con cada carga. Un salto que no parece demasiado elevado, ya que supone una mejora de apenas el 2% anual.
Una cifra que esperamos se acelere en las próximas evoluciones gracias al uso de nuevas tecnologías. Un salto que podemos ver marcado la hoja de ruta marcada por Volkswagen, donde nos muestran la evolución de la densidad energética de las baterías de sus vehículos, y donde 2020 parece ser la fecha de la explosión tecnológica.
Fuente | Volkswagenag