Los coches eléctricos como solución para estabilizar grandes perturbaciones en la red eléctrica
4 min. lectura
Publicado: 25/11/2014 15:56
Una de las características más interesantes de los coches eléctricos, es que además de coger electricidad de la red eléctrica, son capaces de devolverla. Se denominan redes inteligentes, y en la práctica permite a un coche eléctrico actual de forma bi-direccional inyectando parte de su carga a la red.
Conocido con el nombre de redes V2G, estas permiten por ejemplo, almacenar la energía procedente de una instalación renovable, solar o eólica, para utilizarla en una vivienda o empresa cuando sea necesaria. Esto permite además ofrecer una alternativa a los picos de consumo de la red, que suele producirse cuando la mayor parte de los vehículos están estacionados.
Pero hay otro aspecto poco comentado que también involucra a los coches eléctricos y su relación con la red de distribución de energía. Según un estudio, las redes V2G pueden ayudar a las compañías eléctricas a sortear problemas de perturbaciones en la red. Unas perturbaciones que tienen un amplio arco de procedencias, como cambios abruptos en la tensión eléctrica, y que pueden llegar a dañar equipos más sensibles.
Los resultados de las simulaciones muestran que los vehículos eléctricos pueden mejorar la estabilidad de dos maneras. En primer lugar, pueden reducir las fluctuaciones de velocidad y tensión resultantes, hasta el 80%. Y en segundo lugar, se pueden extender los tiempos de compensación críticos (después de lo cual el sistema no podrá reanudar el funcionamiento estable) en un 20-40%. En general, los eléctricos pueden comenzar a estabilizar la red en cuestión de segundos después de una gran perturbación.
Un ejemplo es la relación entre el coche eléctrico y los parques eólicos. Una fuente de energía muy inestable a nivel de producción, que necesita un respaldo preparado para cuando el viento deje de ser lo suficientemente fuerte como para mover las aspas. Según este estudio, una conexión de banda ancha entre el generador y el coche, permitirá en apenas 10 o 20 milisengundos saber que la producción en el parque eólico está bajando, y permite al coche compensar con su batería la potencia perdida.
Este estudio también nos da otro dato interesante. Cualquier coche es un sistema de almacenamiento de energía móvil. Los coches eléctricos de Estados Unidos, cuenta en su totalidad con 24 veces la potencia de toda la red eléctrica norteamericana. Un parque móvil que para finales de la década ocuparán entre el 1 y el 2% de las ventas, ofreciendo una beneficios sin precedentes para la red eléctrica pública.
Según Ljupco Kocarev, Profesor en la Universidad en Skopje, Macedonia, y la Universidad de California San Diego, EE.UU «La red de energía eléctrica y de la flota de coches eléctricos son excepcionalmente complementarios; en particular, la flota de vehículos eléctricos puede mejorar el poder de estabilidad transitoria de la red. Unas redes que podrían encontrase con un gran problema, ya que las fuentes de energía renovables dominarán las futuras redes de energía eléctrica»
Vía | Phys