Son muchas las personas a las que les gustaría comprarse un coche eléctrico. A pesar de las limitadas autonomías, y la ausencia de una mínima red de infraestructuras de recarga, el potencial de ahorro de los modelos eléctricos es muy interesante.
El problema es el elevado precio. A esto hay que sumar que cada día es más difícil moverse o estacionar en el centro de las ciudades, algo que hace que mucha gente mire otras opciones, como las motos eléctricas.
Durante la Semana Europea de Desarrollo Sostenible, un evento organizado por los Ministerios de Medio Ambiente de Francia, Alemania y Austria, se ha llegado a la conclusión de que las motos eléctricas son una alternativa perfecta al coche en las ciudades, pero que afrontan un problema con el aspecto económico.
Al igual que le sucede a los turismos, las motos tienen unos precios muy por encima de sus equivalente con motor de combustión. La menor producción hace que la economía de escala no sea lo suficientemente robusta como para lograr bajar los precios de elementos como las baterías y los motores.[blocktext align=»left»]
Una Vectrix con baterías de un Nissan LEAF[/blocktext]
El problema es que a diferencia de los coches, las motos no cuentan con ayudas en prácticamente ningún estado europeo. Según los organizadores del encuentro, el comprador está dispuesto a pagar un sobre coste respecto a un modelo convencional, pero la diferencia de momento es demasiado grande, algo donde una ayuda de los gobiernos podría ser decisiva para el despegue del sector.
En el mercado hay alternativas económicas, pero que recurren a tecnologías como las baterías de plomo. Una opción que permite poner en le mercado modelos con precios similares a sus equivalentes con motor de gasolina, pero que tienen en la corta vida de las baterías, y el cuidado que hay que tener con su descarga, sus principales barreras.
La alternativa que piden los organizadores de este encuentro es que las administraciones se involucren más con las dos ruedas. Poner en marcha sistemas de ayudas similares al de los coches, y además otorgar privilegios a los conductores de estos vehículos, como zonas de aparcamiento y recarga gratuitos, o acceso a determinadas zonas sensibles a nivel medioambiental.
Vía | Scooter-system (francés)
