La batería de Faradion se aleja de las aplicaciones automovilísticas, y se acerca al almacenamiento para el hogar


El pasado mes de mayo la empresa británica Faradion nos mostraba el primer prototipo funcional de su batería de de ion-sodio. Un sistema que promete diferencias con las baterías de iones de litio como mayor estabilidad, lo que permitirá por ejemplo una mayor facilidad para su transporte, y también un coste de fabricación mucho menor que las actuales baterías.
Concretamente, según los diseñadores de Faradion, el coste de usar sodio en lugar de litio permitirá reducir el precio de las baterías en torno al 30%.
Pero parece que no todo son buenas noticias. Según reconocen en una entrevista a la prensa británica, los responsables de Faradion indican que para lograr llegar al sector automovilístico, una batería necesita superar un exigente proceso de pruebas que llega a los ocho años. Un proceso destinado a garantizar su perfecto rendimiento en diferentes situaciones.