Opinión. Después del dieselgate, es la hora de enfrentarse al ciclo NEDC


El escándalo de las emisiones de Volkswagen lleva camino de convertirse en un culebrón que afecte al resto de la familia de fabricantes. Uno de los últimos efectos es el que indica que algunos modelos de Mercedes, BMW y Peugeot logran un consumo un 50% por encima de la realidad en la carretera.
Esto se debe no a que los fabricantes mientan, que como vemos en el caso de VW si puede suceder, si no que el propio sistema de medición es un insulto al consumidor. Y lo peor no es que nos engañen con el consumo, que puede ser fácilmente comprobado con una prueba del coche. El problema sobre todo es la cuestión de las emisiones contaminantes resultantes de ese sobre consumo, más difíciles de detectar para el usuario.
El problema es que la solución no parece estar de camino. En 2017 debería entrar el nuevo ciclo mixto europeo, el WLTP, del que se sabe poco, pero que si conocemos los rumores de que ha sido redactado con la “colaboración” de los propios fabricantes. El objetivo es que el cambio no sea brusco respecto al NEDC, o incluso que las diferencias con la realidad se puedan llegar a agrandar. Algo que después del dieselgate, parece que podría frenarse.