Fisker se ha aliado con la empresa china Hakim Unique Group para desarrollar su última propuesta relativa al transporte sostenible: Orbit, una lanzadera autónoma que alcanzará un nivel 5 de autonomía, es decir, no tendrá puesto de conducción, solamente espacio para transportar a los pasajeros y sus pertenencias.
Este tipo de transporte, ideado para ciudades inteligentes, llegará a Estados Unidos en el año 2018, si bien los esfuerzos de la empresa se centrarán también en China, un mercado clave que se encuentra en plena evolución para adaptarse a nuevas formas de transporte que palíen la contaminación imperante en sus núcleos urbanos.
Sus primeros destinos serán campus universitarios, aeropuertos y zonas con gran afluencia de turistas. Ninguna de las dos compañías involucradas en su desarrollo ha dado detalles técnicos de su vehículo, como puedan ser los sensores que utilizará para lograr la conducción autónoma de nivel 5 (que ni siquiera Waymo/Google han conseguido a pesar de sus millones de kilómetros recorridos en pruebas reales), la capacidad de sus baterías, la potencia de sus motores o el número de pasajeros que podrá albergar.
Mediante un render, eso sí, se ha desvelado el diseño del vehículo. Contará con una pantalla digital en su lateral que ofrecerá información útil para sus usuarios, como pueden ser los horarios del servicio, la hora de salida o la próxima parada. Su carrocería, de tipo monovolumen, será eminentemente aerodinámica, lo que mejorará las cifras de autonomía de la lanzadera.
Además, Fisker promete una experiencia digital en el interior de su modelo, con ambientes diferenciados de acuerdo con lo que busque cada pasajero. Esto nos lleva a pensar que no tendrá capacidad para demasiados viajeros.
Más allá de todas estas informaciones, suponemos que el Orbit montará unas baterías de electrolito sólido similares a las que equipará la berlina Emotion, que ha supuesto el regreso de Fisker al mercado automovilístico tras el fracaso que terminó siendo el interesante Karma (que ahora se vende bajo una marca china totalmente independiente de Fisker).
Conducción autónoma de nivel 5, baterías de electrolito sólido… parece que Fisker está apostando cada vez con más fuerza por las tecnologías más vanguardistas para hacerse un hueco en el competido mundo del transporte. ¿Conseguirá implantarse de forma definitiva? Lo comprobaremos tras el lanzamiento del Emotion y del Orbit en 2019.
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Fuente | BOSS Magazine
