El precio del petróleo se dispara tras la ruptura de Trump con el pacto nuclear de Irán

La crisis provocada por la retirada de Estados Unidos del pacto nuclear con Irán ha provocado un aumento del precio del petróleo, cuyo coste ya ha sufrido un incremento del 60% respecto al pasado año a estas alturas, y un 15% sólo en lo que llevamos de 2018. Esta subida está motivada ante el temor de que Estados Unidos vuelva a imponer sanciones económicas a Irán, que fueron levantadas como parte del acuerdo en 2015. Está confirmado que dichas sanciones volverán a entrar en vigor.

«Estableceremos el nivel más alto de sanciones económicas», declara el presidente Trump. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió una guía sobre cómo se volverán a imponer las sanciones: para el petróleo y otros productos derivados del petróleo habrá un período de 180 días en el que las personas que hagan negocios con Irán podrán cancelar dichas operaciones. De lo contrario, también se enfrentarán a sanciones.

Estados Unidos no se verá directamente afectada por esta situación, pues no importan petróleo de Irán. Sin embargo, China y sobretodo la Unión Europa se verán obligadas a defender sus intereses ante la maniobra estadounidense, pues Francia, Italia o España son países que importan grandes cantidades de crudo iraní.

Esto ya amenaza a corto plazo las cuentas de gobiernos como el nuestro. Como recordamos, en la actualización del Programa de Estabilidad, el se estimó un escenario en el que el barril de Brent subiese 7,3 dólares hasta finales de año, llegando a los 75 dólares, justo el nivel en el que se colocó ayer al cierre de los mercados y con más de medio año por delante para seguir escalando. De mantenerse ese precio al terminar el año, el impacto sobre el Producto Interior Bruto (PIB) nacional sería de 7 décimas, o traducido a euros, unos 8.000 millones.

Una cifra que podemos comparar con los 2.600 millones de euros de presupuesto educativo en España este año, o los 4.251 millones de euros destinados a políticas de sanidad.

Ante esta situación, sale a relucir más que nunca la política de inacción del gobierno español respecto a las energías alternativas y el coche eléctrico: una mayor inversión en las renovables o un plan de ayudas estables para vehículos 0 emisiones darían al mercado español cierta independencia ante este tipo de problemas cíclicos y reducirían el impacto de las subidas del petróleo como la que estamos viviendo.

Fuente | NPR