Opener BlackFly. Un vehículo eléctrico volador que ha logrado pasar las pruebas de homologación en Estados Unidos
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Publicado: 14/07/2018 12:00
Opener BlackFly se ha convertido en el primer vehículo de despegue vertical (VTOL) totalmente eléctrico que logra la certificación de las administraciones de Estados Unidos.
Se trata de un vehículo de una única plaza y apenas 4 metros de largo, que el pasado jueves ha vivido su primera presentación pública, que ha incluido un vídeo de sus capacidades de despegue, vuelo y aterrizaje
Es capaz de volar de forma autónoma y que ofrece dos versiones con 8 y 12 kWh de batería, suficientes para lograr una autonomía de entre 40 y 65 kilómetros. La velocidad máxima partirá desde los 100 km/h para la versión americana, y 130 km/h para la internacional. Un modelo que quiere convertirse en uno de los primeros en llegar al mercado, y que sus diseñadores indican tendrá el mismo coste de un todocamino medio.
El Blackfly es un proyecto en el que se ha involucrado como inversor uno de los co-fundadores de Google, Larry Page, muy interesado en el desarrollo de este tipo de soluciones de movilidad que amenazan con revolucionar el transporte futuro.
Según el director ejecutivo de Opener, Marcus Leng: «Estamos revitalizando el arte de volar con un vehículo seguro y asequible que puede liberar a los pilotos de las restricciones cotidianas del transporte terrestre». Leng prometió un precio asequible para «democratizar el transporte personal tridimensional» e insistió en que la seguridad será primordial durante el desarrollo y las pruebas de los automóviles voladores. Es notable que para pilotar un BlackFly no se necesitará una licencia de piloto, pero Opener exigirá que los compradores completen una serie de pruebas y exámenes antes de la entrega del vehículo.
Hasta la presentación del primer prototipo, Opener ha completado un total de 1.400 vuelos con su modelo, cubriendo un total de 19.300 kilómetros. Un vehículo diseñado principalmente como ejemplo del potencial del transporte aéreo y eléctrico, que cuenta con grandes elementos de seguridad para calmar los miedos de los primeros clientes.
Por ejemplo, monta un sistema con triple redundancia, para asegurarse de que si alguno falla, el piloto pueda continuar su recorrido hasta encontrar un lugar donde aterrizar de forma segura. Además en caso de fallo total, el Blackfly monta un paracaídas balístico que ayudará a reducir la fuerza del impacto.
Entre los puntos más interesantes de esta propuesta está su elevada eficiencia. Según sus diseñadores, puede moverse con un consumo medio de apenas 15.1 kWh a los 100 kilómetros. Una cifra similar a la de un coche eléctrico medio, y muy por debajo de un coche gasolina que logra en parte gracias a su bajo peso, apenas 121 kilos. También indican que será silencioso, con 72 decibelios a una altura de 45 metros.
Por supuesto, al ser eléctrico será también más respetuoso con el medio, ya que sus baterías podrán cargarse con energía procedente de fuentes renovables. Un modelo que además podrá desmontarse fácilmente, para transportarlo en un remolque hasta el lugar donde se vaya a realizar el vuelo.
Fuente | opener.aero